Las últimas semanas han sido un sube y baja de emociones en la vida de Albert Pujols, luego de que se consumó su regreso a los Cardenales de San Luis.
El pelotero dominicano volvió a la casa que lo vio debutar en Grandes Ligas con 21 años, por lo que esta temporada será más que especial.
De hecho, el plan de Pujols es retirarse del diamante con esta institución, ya que fue la primera en darle una oportunidad en la MLB.
Con 41 años, y una trayectoria envidiable, el originario de República Dominicana se apartará del deporte.
Una de las principales metas de Albert es conseguir los 700 home runs, una marca que lo convertiría en uno de los bateadores más importantes en la historia de la MLB.
El dominicano está a 19 de conseguirlo, por lo que esta temporada sería la que lo catapulte a ser leyenda.
Sin embargo, la marca no es algo que le quite el sueño a Pujols, pues pondera el éxito colectivo que pueden alcanzar los Cardenales esta temporada.
Un divorcio inexplicable
Luego de 22 años de relación, el pelotero dominicano concluyó su vínculo matrimonial con Deidre.
Los últimos meses han sido complejos para su expareja, pues tuvo que ser operada del cerebro.
Sin embargo, la cordialidad ha existido, con todo y que el bateador pidió la custodia de tres de cinco hijos.
Cuando Deidre supo que Albert regresaría a Cardenales sólo tuvo palabras de motivación, que revelaron que el cariño que existe entre ellos se mantiene, pese a la adversidad.