A poco más de un mes para la próxima ventana clasificatoria del mundial FIBA 2023, el gerente general del equipo nacional de Puerto Rico, Carlos Arroyo, reconoce la importancia de los próximos dos partidos y asume con seriedad el compromiso de montar la mejor escuadra posible para representar a la isla.
En noviembre, la selección tiene dos compromisos ante Colombia y Uruguay en el Coliseo Roberto Clemente, donde se jugarán la clasificación al mundial ya que actualmente se encuentran en la quinta posición del grupo F y deben buscar al menos la cuarta posición para su boleto al evento del próximo año.
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En entrevista con Metro, Arroyo reconoció lo complejo que puede ser convocar el mejor equipo posible en esta época del año donde la mayoría de los jugadores tienen compromisos con sus respectivos equipos en ligas de Estados Unidos y Europa.
“(Las ventanas clasificatorias) son bien complicadas porque como tú bien mencionas en esta etapa del año hay muchos que están en sus respectivas temporadas y el compromiso tiene que ser genuino, tiene que ser de lleno, ellos entendiendo la importancia de los juegos, muchos de ellos empezaron sus temporadas ahora mismo, que tener que sacarlos de allá para viajarlos acá, muchos de ellos están en Europa jugando, es lo que exige el formato FIBA pero ellos están bien comprometidos”, aseguró el exbaloncelista.
Arroyo admite que actualmente la bola está en su cancha, con la misión de convocar el mejor equipo posible para representar a Puerto Rico en este próximo evento. Sin embargo, confía en el compromiso que tienen los jugadores que han sido convocados para las ventanas y asegura que eso quedó demostrado con la actuación de la escuadra que fue al torneo AmeriCup en Brasil.
“A nosotros nos toca estructurar este equipo lo mejor posible y poner los mejores jugadores que nos puedan dar esa clasificación, hay mucho trabajo, pero lo que vimos en la ventana pasada y este AmeriCup en Brasil, hay muchas expectativas, un futuro bien brillante, es cuestión de seguir estructurándolo bien y desarrollando en programa”, añadió.
Como gerente general de la selección, aseguró que la escuadra tiene un futuro brillante con la integración de caras jóvenes como Tremont Waters y George Conditt quienes lucieron espectaculares en la ventana que se llevó a cabo en agosto.
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“Tremont está bien comprometido, está bien enamorado de la isla, llegó a la isla y no se quería ir, un jugador con mucho talento, un jugador joven. Todavía le falta mucho por crecer y madurar en el juego, lo hemos hablado mil veces, pero lo más bonito de él es su compromiso. Está ahora mismo jugando en Francia, no lleva ni tres juegos, pero lo hizo muy bien, hizo lo que se esperaba de él y tenemos muchas expectativas con él, en lo que es este equipo y el futuro de este equipo yo creo que es gran parte de eso junto a George Conditt otro joven que incluso juegan juntos en Carolina, esa relación de ellos dos, tener ese núcleo de jugadores que podamos contar para un futuro que espera esta federación y este programa”, expresó Arroyo.
Del mismo modo, destacó la integración de otros jugadores como Ethan Thompson, Alfonso Plummer, Justin Reyes e Ysmael Romero que añaden fuerza a la escuadra boricua de cara al futuro.
“Todo comienza con jugadores como ellos, jugadores jóvenes con ese compromiso y con las habilidades que tienen, es rellenar el núcleo con jugadores con el mismo talento y creo que pudimos ver eso en estos últimos torneos, los jugadores que se le dieron la oportunidad , Ethan Thompson, Alfonso Plummer, Justin Reyes, la importancia de poder nativizar a Ysmael Romero son cosas bien importantes son cosas que te dejan ver que esta federación está seriamente trabajando para un futuro con mucho éxito y eso es lo que esperamos, esperamos que los muchachos lo puedan ver así y que podamos ver el resultado en un mundial el próximo verano”, comentó.
Arroyo está esperanzado en poder continuar desarrollando este núcleo de jugadores para que sigan desarrollando química en cancha, por lo que espera evitar tener que hacer cambios drásticos para no tener que volver a comenzar de cero con el mismo proceso.
“Lo primordial de esto es no tener que cambiar todo el tiempo el roster del equipo, eso es lo principal porque así deja que los muchachos se conozcan y fluyan y vayan mejorando cada torneo, no tener que cambiar todo el tiempo la plantilla para que entren jugadores nuevos y entonces tener que explicarles la estructura de cómo es que jugamos defensivamente, ofensivamente o que ellos vayan a aprender la cultura, eso toma tiempo, si estás cambiando constantemente la plantilla, el proceso nunca va a arrancar. Hay que dejar que los que hay ahora mismo sigan fluyendo y se sigan conociendo y no tener que cambiar tanto cada vez que hay un torneo en cuestión de explicarle lo que se va a hacer en cancha”, explicó el exarmador de la selección nacional.