DENVER (AP) — Salvo por su optimismo compartido, Nathaniel Hackett y Russell Wilson han demostrado ser una combinación menos que ideal hasta el momento.
Las formaciones escopeta son el sello en la filosofía ofensiva de la Costa Oeste del entrenador en jefe novato, y no le han ido bien a Wilson.
El mariscal de campo muestra un fantástico juego de pies y una mecánica meticulosa cuando está detrás del centro, pero luce extraviado en escopeta.
Y el estratega de Denver dijo el viernes que está dispuesto a dejar que Wilson ejecute las jugadas a las que está acostumbrado. No obstante, resaltó que la ofensiva de los Broncos ya es híbrida y lo que realmente ayudaría es una mejor ejecución y menos castigos.
“Creo que definitivamente queremos analizar detenidamente todo lo que ha hecho con éxito y asegurarnos de que lo estamos colocando en situaciones en la que se sienta lo más cómodo posible”, dijo Hackett. “Pero al mismo tiempo queremos hacer cosas que hacen nuestros jugadores”.
Aquejado por un dolor en el hombro derecho y vulnerable ante una línea ofensiva porosa, Wilson sufrió dos terribles intercepciones y no logró ver a un receptor completamente desmarcado en la última jugada de los Broncos el jueves por la noche, un pase que resultó incompleto, lanzado a un Courtland Sutton que estaba perfectamente marcado en cuarta oportunidad y centímetros.
Ello selló la derrota de los Broncos en tiempo extra por 12-9 en contra de los Colts de Indianápolis
Denver ostentaba una racha de 42 triunfos en partidos en los que no había permitido touchdown de sus rivales y en que había recibido menos de 10 puntos en el tiempo regular. La seguidilla, que se remontaba a 1986, llegó a su fin.
El llamado de jugadas de Hackett fue nuevamente cuestionado el jueves. Los Broncos tenían una ventaja de 9-6 y estaban en tercera y cuatro, desde la yarda 13 de Indianápolis con 2:19 por jugar y sin pausas para los Colts.
En lugar de un acarreo que los hubiera guiado a usar la formación victoria o a un gol de campo que les daba una ventaja de seis puntos frente a un equipo que no se había acercado en toda la noche a la zona de anotación, Hackett mandó un pase a la zona de anotación, dirigido a Tyrie Cleveland, a quien no le habían lanzado un envío en toda la noche.
El balón fue interceptado por Stephon Gilmore.
Ello llevó al gol de campo que forzó el tiempo extra, en el que Gilmore desvió un pase desde la formación escopeta a Sutton, cuando un QB sneak o una entrega directa a un corredor le podría haber dado cuatro oportunidades más a los Broncos.
Wilson solamente ha completado dos de 18 pases en la zona roja.
QUÉ FUNCIONA
La defensiva disruptiva de los Broncos. Bradley Chubb logró 2½ capturas, tres golpes al QB y un derribo para pérdida de yardas y Baron Browning consiguió 1½ capturas, seis golpes al quarterback y dos tacleadas para pérdida de yardas.
QUÉ FALTA
La ofensiva de los Broncos fue tan mala que cientos de fanáticos se dirigieron a la salida del estadio antes de que el árbitro Brad Rodgers lanzara la moneda para ver quién atacaba primero en el tiempo extra.