El Barcelona comenzó la temporada de la mejor manera posible. Ganó absolutamente todo en Liga (solo un empate ante el Rayo) y en Champions trituró al Viktoria Plzen. Sin embargo, varias semanas después la Europa League está en el horizonte. El primer golpe lo recibió por parte del conjunto bávaro, y más tarde y por partida doble, del Inter de Milán.
Hoy era una final y el once titular lo confirmaba. El 11 ideal salvo la defensa, repleta de lesiones. El partido comenzaba con un aviso del polaco Lewandowski, al que últimamente no le salen las cosas como al principio de temporada. En la primera parte del partido, el Barcelona no tenía el control y el conjunto italiano se mostraba cada vez más suelto sobre el verde del Spotify Camp Nou.
Sin embargo, una soberbia combinación entre Rafinha y Sergi Roberto permitía a Dembele rematar a placer un centro del español. El campo se venía arriba y Xavi lo celebraba por todo lo alto.Tras el descanso, el Barça desconectó como viene siendo habitual en las últimas jornadas. Un error de Pique y más tarde de Busquets en el pase permitían a los italianos colocarse 1-2 en apenas 18 minutos. Desastre total.
Xavi daba entrada a Ansu Fati y Frenkie de Jong en busca de la remontada. Fue el polaco, que estuvo bastante inactivo, el que aprovechó un mal despeje de De Vrij para mandar el balón al fondo de la red y colocar el 2-2. Quedaban 8 minutos y todavía había esperanzas en la grada.
Sin embargo, con un Barça descolocado y volcado en el ataque, Onana aprovechó un saque de puerta para buscar a Lautaro a la contra, que cedió para Gosens que marcaba el 2-3 a placer. Se volvió a levantar el Barça del segundo mazazo y el polaco volvió para empatar con un golazo de cabeza tras un espectacular centro de Eric Garcia.
Solo quedaban 3 minutos de añadido y el conjunto local no dispuso de ninguna ocasión clara para darle la vuelta al partido. Se necesita un milagro para que el Barça siga en la Champions. Y este domingo le espera el Santiago Bernabeu.