DOHA (AP) — Agregar más tiempo al final de los encuentros de la Copa Mundial para compensar las interrupciones ha incrementado el tiempo de juego activo a 59 minutos, indicó el jefe arbitral de la FIFA el miércoles.
Pierluigi Collina indicó que la FIFA “está realmente feliz con el resultado” de que los duelos extiendan regularmente de los 90 minutos de regulación a más de 100 en total.
La pelota ahora se mantiene activa entre 55 y 67 minutos, indicó el oficial italiano.
El tiempo activo de juego fue de hasta 52 minutos por partido en la Copa Mundial del 2018 cuando debutó el videoarbitraje y algunas revisiones tomaron más de dos minutos.
“La gente está aquí para ver los partidos y entretenerse”, aseguró Collina en una entrevista grabada y distribuida por la FIFA. “Es como asistir a un concierto —estás feliz y pides un encore al cantante”.
La dirección de la FIFA a los árbitros fue una tendencia sorpresiva en el torneo de Qatar para agregar tiempo tomando en consideración las celebraciones de gol.
“Toma un largo tiempo celebrar un gol y los rivales tienen menos oportunidad de jugar”, indicó Collina, quien trabajó en los Mundiales de 1998 y 2002 cuando los árbitros agregaban un promedio de cuatro minutos a los partidos.
La FIFA quiere además que los árbitros agreguen al menos un minuto por un retraso de lesión y 30 segundos por cada pausa en sustituciones.
El promedio de tiempo añadido excedió los 10 minutos tras la mitad de los 64 encuentros disputados hasta el lunes, que es además la primera Copa Mundial en la que se permiten cinco cambios.
El promedio se vio afectado, reconoció Collina, por el segundo encuentro del torneo cuando Inglaterra superó por 6-2 a Irán. Se agregaron más de 27 minutos debido a las lesiones, que incluyó la conmoción del portero de Irán, la revisión del video que llevó a un penal y los ocho goles anotados.
En Rusia 2018 el tiempo añadido promedio 6 minutos y medio, que podría haber incrementado un minuto más si hubieran permitido cinco sustituciones, indicó.
“No ha sido un cambio tan drástico como se percibió tras el encuentro entre Irán e Inglaterra que fue muy al inicio de la competencia”, aseguró Collina, “entonces quizá creó una sensación que las cosas se dirigían en un sentido en el que no iban”.
