La bandera de Puerto Rico estuvo en el terreno de juego del evento deportivo más visto en Estados Unidos: el Super Bowl. Esto gracias a que el jugador de los campeones, Kansas City Chiefs, Isiah Pacheco, la llevaba en su casco.
Justo al lado de la bandera estadounidense, Pacheco, de ascendencia puertorriqueña por su padre, llevaba la monoestrellada. El novato corrió para 76 yardas y un TD cuando los Kansas City Chiefs vencieron a los Philadelphia Eagles, 38-35, en el Super Bowl.
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Su historia ha sido una que ha llamado la atención de la prensa estadounidense, pues en su primer año en la liga, Pacheco ya cuenta con un campeonato del Super Bowl en un equipo lleno de estrellas. El jugador es natal del estado de Nueva Jersey. Antes de llegar a la NFL tuvo una temporada destacada en la Universidad de Rutgers.
Pero su camino a donde está no fue fácil. Según reseña la prensa estadounidense, Pacheco trabajó duro y superó la tragedia en su infancia, ya que sus dos hermanos fueron asesinados cuando aún estaba en la escuela secundaria. Estas pérdidas ocurrieron en un lapso de dos años. “Juego fútbol para ellos”, ha dicho el jugador en distintas instancias a los medios de comunicación.
Este duro golpe no lo detuvo, pues Pacheco se mantuvo enfocado en la meta. Fue seleccionado en la séptima ronda por los Chiefs de Kansas City procedente de Rutgers. Su ex entrenador en jefe en Rutgers le dijo al New York Post que la ética de trabajo y la determinación de Pacheco lo han llevado donde está.
En el partido del Super Bowl también estuvo el puertorriqueño Roberto Quinn por los Eagles de Filadelfia. Quinn es el hermano de la medallista de oro olímpico para Puerto Rico, Jasmine Camacho Quinn.