El presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, defendió los esfuerzos de su organización por crear un camino para que los atletas que representan a Rusia y Bielorrusia puedan volver a competir, mencionó en un discurso en medio de una protesta pro-Ucrania el pasado 22 de marzo, en Alemania.
Bach reiteró la posición del COI de que sería discriminatorio excluir a rusos y bielorrusos con base solamente en su ciudadanía y argumentó que los Juegos Olímpicos pueden ayudar a promover el diálogo en tiempos de tensión.
Un medio periodístico local reportó que cerca de 200 manifestantes en favor de Ucrania se reunieron a las afueras del lugar para exigir que Rusia sea excluida por completo de la justa olímpica.
El COI recomendó dejar fuera a Rusia y Bielorrusia por motivos de seguridad poco después del inicio de la invasión el año pasado, pero ahora pide que se le permita a los atletas de estas dos naciones competir como neutrales, sin representación de símbolos nacionales de cara a una serie de eventos de clasificación en el calendario rumbo a los Juegos de París 2024.
Bach dijo que se opone a la influencia política en los deportes y cualquier sugerencia de que los rusos deberían ser tratados como si tuvieran “culpa colectiva”. Los Juegos Olímpicos deben mantenerse neutrales para ser una fuerza unificadora, sentenció.