Referirse a Dennis Rodman, es hablar de uno de los jugadores más importantes en la historia de los Toros de Chicago, ya que fue fundamental en la obtención de cinco campeonatos de la NBA.
Sin embargo, el ala-pivot también fue señalado como uno de los atletas más polémicos en la duela, pues su carácter lo hacía notar.
Dennis Rodman, el tipo diferente de la NBA
Junto a Michael Jordan y Scottie Pippen formó un tridente de miedo, que terminó por ser uno de los más ganadores en el certamen estadounidense.
Dennis era el tipo diferente, el que era capaz de llevarse todos los focos con su personalidad. Utilizaba todos los recursos posibles para ser extravagante, ya que se pintaba el pelo, usaba piercings y tenía una forma de vestir rebelde.
Precisamente, Rodman era el más extrovertido de los tres, no tenía miedo alguno sobre qué decir; incluso, era el tipo rudo que defendía a sus compañeros.
El nacido en Nueva Jersey fue un amante de las fiestas; de hecho, existe una anécdota con su exentrenador, Phil Jackson, a quien le pidió permiso para irse a Las Vegas durante los playoffs.
Y es que para Dennis, ir a la “Ciudad del Pecado” era algo terapéutico. Ese lugar lo hacía sentir tranquilo y así encontraba su mejor concentración para jugar.
La fama de mujeriego era algo que lo caracterizaba; incluso, se sabe que tuvo una relación amorosa con la playmate, Carmen Electra, así como con la cantante Madonna.
Alejado de los escándalos
En la actualidad, Dennis está un tanto alejado de los escándalos. De hecho, ha enfocado su tiempo en contar anécdotas que vivió durante su etapa como jugador.
El ex de los Toros de Chicago tiene cuatro libros biográficos, así como varias participaciones en documentales. Además, es de las leyendas más buscadas por los medios de comunicación.
Con 61 años, Rodman se mantiene como uno de los hombres más polémicos en la historia de la NBA, por lo que su legado en la duela está intacto, pese a que sus locuras pudieron retirarlo.
