La doctora Iris A. Figueroa Robles, catedrática del Departamento de Kinesiología del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) de la Universidad de Puerto Rico (UPR), recibió el aval de la Federación Internacional de Baloncesto en Silla de Ruedas (IWBF) para ejercer oficialmente como Clasificadora a nivel nacional y de las Américas, lo que la convierte en pionera como mujer puertorriqueña en contar con ambos títulos de la prestigiosa organización deportiva.
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La docente colegial, quien ha trabajado como parte del componente técnico del equipo nacional de la Federación de Baloncesto en Silla de Ruedas de Puerto Rico (FEBASIRU), fue galardonada con una beca de la IWBF para tomar el curso de Clasificadora a nivel Nacional y de la Zona Américas, del que aprobó ambas partes de manera sobresaliente.
“En Puerto Rico soy la primera mujer clasificadora y la primera a nivel América. Así que para mí es un orgullo, un honor llevar la bandera puertorriqueña y representar al Recinto Universitario de Mayagüez porque en todos mis logros menciono que pertenezco a la Facultad del Departamento de Kinesiología del Colegio. En mi caso, al lograr esta meta soy de las pocas clasificadoras en el mundo con el aval de la Federación Internacional, por lo que voy a tener mucho trabajo”, reveló la también especialista en Educación Física Adaptada y el desarrollo de actividad física para personas con diversidad funcional.
Según explicó, con esta distinción cuenta con las credenciales para clasificar o seleccionar a los jugadores de un equipo, de manera que sea equitativo en su rendimiento.
“El baloncesto en silla de ruedas, a diferencia del convencional, tiene un sistema de clasificación para obtener un balance en la cancha. Dependiendo de la lesión, por ejemplo, si tenemos una persona con una amputación, si es debajo o sobre la rodilla, se le asigna un número que puede ser 4.5 o 4; 4.5 es la clasificación mayor. Cuando sumamos las puntuaciones de los cinco jugadores en cancha, no pueden sobrepasar más de 14 puntos. No todo el mundo tiene la misma capacidad física y trabajamos con personas con limitaciones, como amputaciones, y lesiones del cordón espinal. Muchos de estos atletas han sido casos de accidentes y utilizan el deporte como parte de la rehabilitación”, subrayó Figueroa Robles, al abundar que los clasificadores son voluntarios y en su mayoría profesionales en los campos de la terapia física, la fisiatría, y la kinesiología.
Precisamente, parte de sus responsabilidades más recientes en su nuevo rol la han llevado a trabajar con el equipo nacional de Puerto Rico del Baloncesto en Silla de Ruedas, en dos de sus encuentros en la División 1 de la liga americana conocida como la National Wheelchair Basketball Association (NWBA).
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En la NWBA, equivalente a la NBA del baloncesto convencional, también tuvo la oportunidad de visitar Indiana y Utah para los torneos clasificatorios, donde el conjunto boricua logró posicionarse para los campeonatos entre los mejores 16 equipos de la nación en esa división, considerada como la de más alto nivel.
Igualmente, la profesora fue seleccionada para desempeñarse en sus funciones como clasificadora de esa liga en los campeonatos nacionales que se celebraron en la ciudad de Wichita, Kansas. Según detalló, la inolvidable experiencia incluyó una invitación a participar del Hall of Fame y conocer a figuras importantes en el básquetbol en silla de ruedas.
“Hago esto porque me apasiona y porque encontré mi nicho en las poblaciones especiales y el deporte paralímpico. Cuando me otorgaron la beca para tomar el curso internacional, tenía tres posibilidades para los distintos niveles. Agraciadamente, en una semana intensiva del curso junto a ocho participantes, fui una de las cuatro personas en aprobar las primeras dos partes en el primer intento”, recordó.
A la par con esta preparación de la IWBF, la educadora participó, junto al equipo puertorriqueño, en la Copa América del Baloncesto en Silla de Ruedas, que se celebró en Brasil en julio de 2022. Allí dividió su tiempo entre el torneo y el curso, que incluyó teoría, observación de videos y práctica. Próximamente, luego de un año y medio de trabajo con la Federación, aspira a tomar la última parte del curso que es la del nivel internacional.
Figueroa Robles aseguró que toma con mucha seriedad su responsabilidad, por la rigurosidad de las reglas de este cuerpo de gobernanza fundado en 1989. Agregó que el baloncesto en silla de ruedas acoge a cualquier atleta que tenga alguna lesión espinal o alguna condición, ya sea de nacimiento o adquirida a través de su vida como una amputación, por ejemplo. Igualmente, no hay edad límite para practicar este deporte paralímpico en el que se entrena todo el año para representar al país en diferentes compromisos.
“En Puerto Rico, el equipo se compone de diferentes atletas con diversas capacidades y trayectorias. Estamos muy orgullosos de nuestro conjunto representante, ya que es el número seis en el mundo y el segundo en Centroamérica; un buen ranking si nos comparamos con potencias como Estados Unidos, Canadá, Argentina y España, donde se dedican a esto como parte de su trabajo”, expresó, al tiempo que aclaró que muy pocos boricuas tienen la opción de jugar a tiempo completo para devengar un salario, por la falta de fondos destinados a este deporte.
Aparte de este gran logro en su carrera, la profesora cuenta además en sus credenciales con una especialidad en Enseñanza de la Educación Física o Preparación de Maestros, por lo que le llena su rol como consejera académica para guiar a los estudiantes hacia su desarrollo como futuros profesionales.
Igualmente, mencionó con orgullo varios proyectos en los que trabaja en el Departamento de Kinesiología del RUM y que impactan directamente a la población como: CAAMp Abilities, campamento de verano para jóvenes ciegos y con discapacidad visual; Prime Time Games, un programa semestral que utiliza el deporte para ofrecer una experiencia varsity a la niñez y juventud con diversidad funcional, con mentores universitarios; y un proyecto enfocado en combatir la obesidad infantil, a cuyos participantes se les ofrecen rutinas y actividades en el semestre académico.
La doctora Figueroa Robles es catedrática del RUM desde el 2014 y cuenta con 23 años de experiencia docente. Completó su doctorado en Florida State University; su maestría en Ohio State University; y su bachillerato de la Universidad de Puerto Rico (UPR) Recinto de Bayamón.