Los árbitros de fútbol podrían ser reemplazados por inteligencia artificial (IA) en las próximas tres décadas, según los expertos en el campo del análisis deportivo.
Aunque la IA ya ha dejado su huella en el arbitraje con tecnologías como el VAR (Video Assistant Referee) y la tecnología de línea de gol, se espera que su papel se expanda significativamente en el futuro. Esto se debe a la creciente disponibilidad de datos de alta calidad y los avances en visión por computadora, que están a punto de revolucionar la forma en que se arbitran los partidos de fútbol.
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Aldo Comi, director ejecutivo de Soccerment, un destacado proveedor de análisis de fútbol a nivel mundial, visualiza un futuro en el que la IA desempeñará un papel central en las decisiones arbitrales. Argumenta que la eficacia en constante crecimiento de la visión por computadora y el aumento del número de cámaras en el campo son factores clave para esta transformación.
De acuerdo con el informe de Cryptopolitan, la creciente cantidad de datos etiquetados y la mejora de la calidad de los datos permitirán el desarrollo de modelos de IA que tomen decisiones basadas en el análisis en tiempo real de las acciones en el campo.
Transición en etapas
Comi sugiere que esta transición podría producirse en etapas. En un primer momento, los jueces de línea podrían ser reemplazados, con el árbitro conectado a un asistente virtual para ayudar en la toma de decisiones. Con el tiempo, el análisis predictivo de la IA podría incorporarse al papel del árbitro, proporcionando información y sugerencias para mejorar el flujo y la equidad del juego.
El impacto de la IA se extiende más allá del arbitraje. Ya está remodelando varios aspectos del fútbol, desde fichajes de jugadores hasta la estrategia del equipo. Los clubes utilizan el análisis de datos para tomar decisiones informadas sobre fichajes de jugadores, y la IA podría ayudar a los gerentes en la selección y las tácticas del equipo.
Además, la IA podría proporcionar asistentes virtuales que predigan desarrollos futuros del juego y ofrezcan sugerencias para optimizar el rendimiento del equipo, lo que cambiaría fundamentalmente la forma en que se aborda el juego estratégicamente.