La NBA retiró el sábado la suspensión que le había impuesto a Draymond Green, astro de Golden State, quien se perdió 12 partidos por golpear en el rostro a Jusuf Nurkic, pívot de Phoenix, el 12 de diciembre.
Según la liga, Green “demostró su compromiso de apegar su conducta a los estándares esperados de los jugadores de la NBA durante su suspensión, que comenzó el 14 de diciembre. Se ha reunido además con un especialista que le ha dado consejo, así como con representantes de la liga, de los Warriors y del sindicato de jugadores.
Esos encuentros continuarán durante lo que resta de la campaña, añadió la liga.
Los Warriors tienen una foja de 7-5 sin Green, quien fue suspendido también por cinco partidos en noviembre, luego de sujetar por el cuello a Rudy Gobert, pívot de Minnesota.
Al momento de imponer la suspensión, la liga destacó “el historial de actos antideportivos repetidos” por parte de Green, para imponer el castigo más reciente.
Green, cuatro veces monarca de la NBA, fue también suspendido luego de pisar el pecho de Domantas Sabonis, de Sacramento, en la postemporada anterior.
Tras llegar a un nuevo convenio por 100 millones de dólares con los Warriors el verano pasado, Green perdió casi 1,9 millones de dólares en salario durante la suspension.
El siguiente partido de Golden State está previsto para este domingo, recibiendo a Toronto.
Es evidente que los Warriors necesitan a Green. Languidecen con una foja de 17-18 en esta campaña, en el décimo lugar de la Conferencia Oeste, apenas dos años después de conquistar su título más reciente.
Green ha jugado apenas en 15 partidos, y los Warriors tienen una foja de 10-10 en los duelos que se ha perdido, incluidos dos por un esguince de tobillo y otro por motivos personales.