Luis Díaz no pudo contener la emoción y lágrimas al hablar de James Rodríguez, la figura excluyente de la selección de Colombia en su marcha a la final de la Copa América.
“Desde el momento que llegué a la selección le hice saber que siempre ha sido mi ídolo”, dijo el extremo que brilla en la Liga Premier con Liverpool. “Crecí viéndolo a él”.
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Tal es el grado de admiración que el mediopunta que cumplirá 33 años provoca en el seno del equipo nacional.
Díaz tiene 27 años, es decir que era un adolescente cuando James fue la revelación de la Copa del Mundo de 2014 en Brasil, donde el mediopunta ganó la Bota de Oro como máximo goleador del torneo — marcó en cada uno de los cinco partidos de Colombia hasta los cuartos de final — y que llevó a que el Mónaco lo traspasara al Real Madrid.
Para esta Copa América, poco o nada se esperaba de James. Llegó a Estados Unidos tras una floja temporada en el club brasileño Sao Paulo, donde acabó en un segundo plano y tiene un pie casi fuera.
Las pretensiones de Colombia en busca de un segundo título continental se sostenían fundamentalmente con la exuberancia de Díaz, o las aportaciones de Jefferson Lerma y Daniel Muñoz, otro par de jugadores que destacan en la primera división de Inglaterra.
Nadie se esperaba que James, con su prodigiosa zurda, clarividencia en la elaboración y oficio, volvería a ser el faro de Colombia en un gran torneo tras un recorrido de pocas luces con el Madrid, Bayern Múnich y Everton, entre otros clubes europeos.
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Premiando la confianza que le dio el seleccionador Néstor Lorenzo, James ha resurgido como el mejor jugador de la copa, erigiéndose como el hombre orquesta de un equipo que el domingo enfrentará a la campeona defensora Argentina en Miami en el partido por el campeonato. Será la primera final de Colombia desde que conquistó el título como anfitrión en 2001.
“Llevo casi trece años aquí, queriendo mucho esto”, señaló al evocar una trayectoria con la selección que comenzó en septiembre de 2011. “Estamos felices”.
Lleva un gol de penal y seis asistencias en la Copa América. La sexta — en la victoria 1-0 ante Uruguay en las semifinales — le sirvió para superar el récord de Lionel Messi (5 en 2021) de más pases de gol en una misma edición del torneo desde que se empezó a llevar el registro en 2011.
James se citará con Messi en la final del domingo.
“Yo quiero quedar campeón. Sabemos que es un rival súper complicado, que tiene experiencia de jugar finales”, dijo James.
Con su superlativo desempeño de las últimas semanas, la pregunta ha sido reiterada.
¿Qué es lo que hace que James brille tanto con la casaca amarilla de Colombia y pase discretamente con sus clubes?
Dorival Júnior, el actual técnico de Brasil y que le dirigió hasta hace poco en Sao Paulo, simplemente lo atribuyó a que se transforma jugando para su país al sentirse cómodo en un entorno que conoce.
“Realmente se siente tan bien vistiendo la camiseta de la selección colombiana... impresiona en todos los aspectos”, señaló Dorival previo al partido que Colombia empató 1-1 con Brasil en el cierre de la fase de grupos de la Copa América. “Esto es muy interesante, porque está claro que algunos jugadores no hacen lo mismo en los clubes, otros no rinden en las selecciones. Con James ocurre todo lo contrario. Se siente muy bien e integrado a un grupo que lo respeta, lo abraza y hace que se vuelva más importante”.
Desde que tomó las riendas como técnico de Colombia en junio de 2022, Lorenzo no dudó en tener a James como pieza importante en su proyecto, dándole continuidad.
“Conmigo no tiene nada, simplemente que tiene continuidad y tiene un gran compromiso”, dijo Lorenzo antes de la semifinal contra Uruguay. “Con la Selección siempre ha sido igual, cuando un gran jugador tiene minutos, le da la posibilidad de mostrar lo que sabe. Si tiene pocos minutos tiene poca chance”.
El resultado ha sido que Colombia acaba de romper su récord de imbatibilidad que había perdurado tres décadas al encadenar 28 partidos sin perder.
James aspira a más.
“Aún falta lo más importante, que es jugar esa gran final”, remarcó. “Esperamos llegar en condiciones buenas”.
