¿Cómo vive Lionel Messi el preámbulo de una final en la que puede conseguir un tercer gran título consecutivo?
Después de la sucesión de tragos amargos que marcaron su trayectoria con Argentina hace una década, el astro se toma con calma las horas previas al duelo contra Colombia por el campeonato de la Copa América.
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“Estoy mucho más tranquilo que antes, después de todo lo que vivimos”, señaló el ocho veces ganador del Balón de Oro en una entrevista con la cadena Fox Sports en la antesala del partido del domingo. “Estoy intentando disfrutar mucho más las cosas, vivir al máximo cada momento y no acelerar los tiempos”.
La final en el Hard Rock Stadium de Miami ofrece un cruce inédito: la campeona mundial Argentina intentará defender su título de la Copa América — y de paso quedar como la selección más laureada en la historia del torneo, al enfrentar a Colombia, que irá por su segunda corona y primera en 23 años.
Aunque viene de estrenar su cuenta goleadora en la victoria 2-0 ante Canadá en semifinales, no ha sido el mejor torneo en cuanto a brillantez para Messi, afectado por una dolencia en el aductor derecho. Pero el peso de su jerarquía es un factor fundamental del lado argentino.
También está la ambición de prolongar un extraordinario ciclo que comenzó con la conquista de la Copa América de 2021 en el estadio Maracaná y que siguió un año después con la coronación en el Mundial de Qatar.
La Albiceleste podría emular a España como las únicas selecciones que se proclaman campeonas en tres grandes torneos consecutivos. La Roja lo hizo con el Mundial 2010, en medio de las Eurocopas de 2008 y 2012.
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Pero se cruzan con una Colombia que viene de doblegar 1-0 a Uruguay en su semifinal — jugando con un hombre menos durante 50 minutos. Con James Rodríguez en un nivel superlativo, los cafeteros lograron el invicto más largo de su historia, un acumulado de 28 partidos sin derrotas que dejó atrás la marca previa que se enlazó entre 1992 y 1994.
Habrá una pulseada de técnicos argentinos en los bancos.
Tras caer casi que accidentalmente como seleccionador argentino en 2018, Lionel Scaloni ha sido el arquitecto de una época dorada.
Se las verá contra Néstor Lorenzo, quien asumió las riendas de Colombia en junio de 2022. Aún no conoce la derrota.
Lorenzo fue titular como zaguero central en la final del Mundial de 1990, que Argentina perdió ante Alemania. Luego pasó a ser ayudante de José Pekerman en el Mundial de 2006, un equipo que tenía en sus filas a Scaloni como lateral derecho y a un Messi que apenas despuntaba.
Después de la victoria ante Uruguay, a Lorenzo le preguntaron sobre lo que sentirá dirigiendo contra su país natal y con un título en juego.
“No sé cómo se siente. Tengo mi círculo cercano que ya estaba vaticinando y diciendo lo que puede pasar por el cariño que me tienen”, dijo. "Vamos a ver, va a ser muy lindo esto. Voy a estar con jugadores que conocí en mi carrera”.
Lorenzo no podrá contar con el lateral derecho Daniel Muñoz, expulsado frente a Uruguay. También está en duda el volante Richard Ríos, quien se retiró durante el segundo tiempo por un golpe.
Argentina llega completa y Messi lució mucho mejor físicamente frente a Canadá. El lateral derecho Gonzalo Montiel no se entrenó el jueves, pero se prevé que estará disponible.
Colombia sólo ha ganado la Copa América en una ocasión y eso fue en 2011 como anfitriones. Vencieron 1-0 a México en la final. Argentina no acudió a ese torneo por motivos de seguridad debido a un recrudecimiento del conflicto con la guerrilla de las FARC. La ausencia argentina fue recibida muy mal por los colombianos. En 1975, Colombia jugó una definición a tres partidos que perdió ante Perú.
De ganar el domingo, Argentina romperá el empate con Uruguay en lo más alto de la tabla de conquistas del certamen, ahora mismo en 15 títulos. Brasil está tercero con nueve.
La última derrota de Colombia se remonta al 1 de febrero de 2022, un 1-0 de visita a Argentina por las eliminatorias al Mundial de 2022, del cual quedó fuera. El gol albiceleste fue obra de Lautaro Martínez. Messi no fue convocado para ese encuentro en Córdoba, pues venía de recuperarse de una infección de coronavirus.
El partido enfrenta a las selecciones que más aficionados han convocado durante las tres semanas por el territorio de Estados Unidos.
Vivid Seats, la plataforma de reventa de entradas, aseguró que la demanda para la final ha aumentado en un 211% con respecto a la última vez que el torneo se definió en Estados Unidos, con el Argentina-Chile en Nueva Jersey en 2016.
El precio promedio era de 1.292 dólares, según Vivid Seats. Las entradas más caras pueden llegar a los 3.000 dólares y siguen subiendo.