El tenista más ganador de la historia tiene una cuenta pendiente que sólo podrá saldar en París.
El serbio Novak Djokovic, dueño de 24 trofeos de Grand Slams, inició la cruzada por colgarse la medalla olímpica de oro que le falta con una victoria 6-0, 6-1 sobre el australiano Matthew Ebden en menos de una hora, el sábado, en el estadio Philippe-Chatrier de Roland Garros, en una primera jornada del tenis que no pudo desarrollarse con normalidad por las lluvias.
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A los 37 años, es poco probable que el número dos del mundo tenga otra oportunidad.
“Los Juegos Olímpicos, desde principios de año, fueron una de las mayores metas, objetivos y prioridades. Así que veamos cómo va. Es sólo el comienzo del torneo, pero el próximo partido ya podría (parecer) una final”, declaró el serbio tras la victoria.
En la segunda ronda, Djokovic podría medirse ante Rafael Nadal, su eterno rival del circuito, si vence al húngaro Marton Fucsovics. Sin embargo, el español de 38 años puso en duda su presentación en sencillos luego de la victoria en dobles junto a su compatriota Carlos Alcaraz sobre los argentinos Máximo González y Andrés Molteni por 7-5, 6-4.
“Voy a analizarlo con mi equipo, honestamente todavía no sé si jugaré”, dijo Nadal a periodistas.
“Tiene que ganar su primera ronda mañana. Jugar contra él es como una final. En cualquier torneo, especialmente aquí, sabiendo lo que ha logrado, lo que ha hecho por nuestro deporte, particularmente aquí en Roland Garros, su historial habla por sí solo”, afirmó Djokovic. “Si nos enfrentamos, posiblemente será la última vez en un gran escenario. Estoy seguro de que la gente lo disfrutará. Estoy deseando que llegue. Estaré listo”.
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Nole quedó como primer preclasificado del torneo olímpico de tenis tras la baja del número uno del mundo, el italiano Jannik Sinner, por una amigdalitis.
Su única presea olímpica fue el bronce de Beijing 2008.
Alcaraz, segundo preclasificado, tuvo su bautismo en un Juego Olímpico ante el libanés Hady Habid, un tenista desconocido que llegó a París por una invitación que otorga de la Federación Internacional de Tenis a representantes de países subrepresentados. Fue su debut absoluto en la arcilla de Roland Garros y Alcaraz el primer rival Top 80 de su carrera.
El número tres del mundo y último campeón en Roland Garros se impuso 6-3, 6-1 en el estadio cubierto Suzanne-Lenglen.
Como ha sucedido en toda la jornada del sábado, el tenis también padeció por las inclemencias de una persistente lluvia. Una decena de partidos en canchas descubiertas, entre ellos los que debían disputar la argentina Nadia Podoroska ante la francesa Diane Parry y la colombiana Camila Osorio contra la letona Jelena Ostapenko, fueron cancelados.
En el cuadro femenino, la polaca número uno mundial Iga Swiatek venció 6-2, 7-5 a la rumana Irina-Camelia Begu también en el estadio techado Philippe-Chatrier.
Swiatek se ha consagrado campeona del Abierto de Francia en cuatro de los últimos cinco años, jugando en las mismas pistas de arcilla de Roland Garros.
Por la noche, la alemana Angelique Kerber eliminó 7-5, 6-3 a la japonesa Naomi Osaka. Fue un partido que enfrentó a dos ex número uno del tenis femenino que atesoras múltiples títulos de Grand Slam.
La italiana Jasmine Paolini, subcampeona de Roland Garros y Wimbledon este verano, superó 7-5, 6-3 a la rumana Ana Bogdan.
En dobles, las estadounidenses Coco Gouff y Jessica Pegula se impusieron 6-3, 6-1 ante las australianas Ellen Perez y Daria Saville.
