PARÍS (AP) — Las similitudes fueron llamativas, adecuadas para la cuna del déjà vu.
Simone Biles sentada al costado de la tarima de competencias en un Juegos Olímpicos. Marcia Faustin, la doctora del equipo estadounidense de gimnasia, a su lado. Caras de preocupación.
PUBLICIDAD
Hace tres años en Tokio, la escena acabó con Biles retirándose de múltiples finales para cuidarse — y de paso abrir un conversación global sobre la salud mental.
Pero Biles quiere escribir otro tipo de desenlace para su historia en París. La súper estrella de 27 años no sufrió ningún problema de bloqueo o trauma, sino que fue algo que suele pasarle a los gimnastas, particularmente para los que llevan dos décadas en esto.
Al igual que en Tokio, Biles y Faustin salieron de escena brevemente. A diferencia de Tokio, Biles no regresó con una sudadera, sino con su pierna izquierda vendada tras lastimarse la pantorrilla durante su calentamiento para el ejercicio de piso. Pasó la tarde caminando renqueante por todas partes menos cuando le tocó entrar al piso de competición.
La mujer que ha dicho reiteradamente que este no es otro 2021 salió y lo demostró ante una Bercy Arena repleta de estrellas, sacudiéndose lo que la entrenadora del equipo nacional, Cecile Landi, describió como una leve molestia en el tobillo. Logró la máxima anotación en el all-around y espantó todo esos temores de Tokio.
Biles finalizó con 59.566, muy distante de la reinante campeona olímpica y compatriota Sunisa Lee. Saludó al público tras bajarse de las barras asimétricas, su última prueba.
PUBLICIDAD
Su traje negro con incrustaciones iluminó con destellos la arena ubicada a un costado del río Sena con cada salto acrobático. Surcando el aire como polvo de estrellas, Biles dejó en claro que se necesitará mucho más que eso para frenar su camino hacia la historia.
Lo que tiene en la mira es buscar el oro en la final de equipos el martes y en el all-around el jueves
“Fue fantástico, un 59.5”, dijo Landi. “No es perfecto, pero tiene margen de mejora... pero realmente buenísimo”.
Italia quedó en el segundo puesto de la clasificación de equipos, cinco puntos detrás de Estados Unidos, una diferencia sideral. China figuró tercera con 166.628, seguido por Brasil con 166.429.
Biles, pese a las molestias, firmó un 59.566 para liderar el all-around. La estrella brasileña Rebeca Andrade, la mejor gimnasta que no se llama Biles de los últimos tres años, quedó segunda con 57.700. Lee fue tercera con 56.132.
Ganadora de cuatro oros olímpicos y 30 medallas en campeonatos del mundo, Biles maravilló a público, jueces y celebridades como Tom Cruise, Anna Wintour, Ariana Grande, Jessica Chastain, John Legend y Snoop Dogg.
