PARÍS — La b-girl japonesa Ami ganó el oro en la primera prueba de breaking de los Juegos Olímpicos al hacer piruetas, volteretas y toprocks el viernes, superando a 16 breakers en una competencia llena de energía que podría no repetirse en los Juegos futuros.
Ami, cuyo nombre legal es Ami Yuasa, ganó las tres rondas en una batalla contra la b-girl Nicka (Dominika Banevič) de Lituania para quedarse con el oro, poniendo fin a un largo día de breakers que llevaron la cultura del hip hop al escenario olímpico con su fluidez, ritmo y habilidad en el estadio Place de la Concorde.
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“El breaking es mi expresión”, dijo Yuasa. Es una “expresión, un arte, pero quiero decir que el breaking también podría ser parte de los deportes”.
Las b-girls sorprendieron a la multitud con movimientos de potencia como giros de cabeza, molinos de viento y volteretas hacia atrás. Los fanáticos se mantuvieron enérgicos durante toda la competencia, que comenzó por la tarde y terminó poco antes de las 10 p.m.
En la fase de cuartos de final, ocho b-girls de las 17 originales se enfrentaron en batallas eliminatorias de tres rondas cada una para llegar a la final. Banevič ganó la medalla de plata, y la b-girl china 671 (Liu Qingyi) se llevó el bronce después de luchar con la b-girl india (India Sardjo) de los Países Bajos al ritmo de “Boom!” de The Roots. Liu es relativamente nueva en la escena del breaking.
“Los Juegos Olímpicos necesitaban breaking porque es como un soplo de aire fresco”, dijo Banevič. “Una cantidad tan grande de gente vio breaking por primera vez, es algo enorme. Y estoy feliz de haber podido representar al más alto nivel el arte del breaking”.
La decepción estadounidense por el breaking olímpico
Ambas b-girls estadounidenses fueron eliminadas en la primera ronda, un golpe para el país que representa la cuna del hip-hop y la cultura del breaking. La b-girl Logistx (nombre legal Logan Edra) y la b-girl Sunny (Sunny Choi) se clasificaron entre las 12 mejores a nivel internacional, pero no llegaron a los cuartos de final.
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“Siento que todavía brillé y que todavía representé el baile y tuve algunos momentos”, dijo Logistx. “Fue una gran oportunidad, es una gran plataforma y estoy muy feliz de que estemos aquí”.
El breaking hace su debut olímpico
Un panel de nueve jueces, todos b-boys y b-girls de todo el mundo, puntuaron a los breakers según el sistema de evaluación Trivium: técnica, vocabulario, ejecución, musicalidad y originalidad; cada uno representa el 20% de la puntuación final.
Cada una de las b-girls comenzó siguiendo el ritmo mientras bailaban de pie (una serie llamada “toprocking”) antes de lanzarse a realizar sus movimientos de pies en la pista. La banda sonora de sus rutinas fue una sorpresa para cada una de ellas, ya que dos DJ pincharon discos en un tocadiscos instalado detrás de los jueces.
Los jueces se sentaron entre el suelo circular, modelado a imagen de un disco, y una réplica enorme de un estéreo portátil, en un guiño a la raíz musical del breaking (el breakbeat en sí), que es el momento en el que las voces de una canción caen y el DJ repite el ritmo una y otra vez. Eso permite a los b-boys y b-girls dejar su huella en la pista de baile.