Alex Palou de alguna manera se recuperó de un casi catastrófico problema eléctrico para mantenerse sus esperanzas en el campeonato tras una caótica carrera el domingo con implicaciones por el título de la IndyCar en Milwaukee Mile.
Palou, quien inició el día con ventaja de 43 puntos sobre Will Power en la clasificación de temporada, se metió en problemas incluso antes del inicio de la carrera. Su auto simplemente no encendió en el calentamiento y se mantuvo deshabilitado al final del “pit lane” antes de que comenzara la carrera.
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IndyCar retrasó el inicio mientras el auto de Palou era remolcado al puesto de boxes y luego al garage de Chip Gannasi Racing. El español estaba fuera de su auto y la carrera inició sin él.
Power recortó la ventaja de Palou a tres puntos e incluso se colocó por delante del español en algún punto de la competencia. Pero eventualmente Palou regresó a la pista —después de 29 vueltas— y el desgaste le ayudó a terminar en el 19mo lugar.
Scott McLauglin ganó la competencia con el equipo Penske y se mantiene matemáticamente elegible al campeonato. McLaughlin se ubica tercero en la clasificación a 50 puntos de Palou.
Power controló la carrera como líder por 64 vueltas, pero de forma inexplicable tuvo un trompó en un reinicio y quedó rezagado para conformarse con un décimo lugar.
“Una oportunidad remonta ahora”, reconoció Power. “Dios nos dio la oportunidad. Esa es la temporada, no puedes cometer esos errores”.
El mexicano Pato O’Ward, que ganó la carrera del sábado, también tuvo problemas mecánicos y no terminó la carrera. Ocho autos terminaron retirándose tras los problemas eléctricos de Palou.
