La maratonista ugandesa Rebecca Cheptegei, reconocida por su participación en los recientes Juegos Olímpicos de París, falleció este jueves, cuatro días después de que su novio la rociara con bencina y le prendiera fuego, en un crimen que conmociona al deporte mundial.
Cheptegei, de 33 años, sufrió graves quemaduras en más del 75% de su cuerpo y se encontraba en estado crítico en un hospital de Kenia, el país donde entrenaba.
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Un portavoz del hospital donde se encontraba la atleta confirmó que murió temprano en la mañana del jueves después de que sus órganos fallaran y que estaba completamente sedada desde el momento en que ingresó al hospital.
La Federación Ugandesa de Atletismo dijo por redes sociales que “nos entristece profundamente anunciar el fallecimiento de nuestra atleta, Rebecca Cheptegei, esta mañana temprano, quien trágicamente fue víctima de violencia doméstica. Como federación, condenamos tales actos y pedimos justicia. Que su alma descanse en paz”.
¿Quién era Rebecca Cheptegei?
Las circunstancias exactas que llevaron a este atroz suceso aún están bajo investigación. Las autoridades locales, incluida la policía del condado de Trans Nzoia, llevan a cabo una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades.
El padre de Cheptegei acusó que el autor del crimen, Dickson Ndiema, todavía no era atrapado y que podía huir del país, pese a que resultó con quemaduras y era atendido en el mismo hospital.
Joseph Cheptegei también contó que su hija compró un terreno en Trans Nzoia para estar cerca de los numerosos centros de entrenamiento deportivo del condado. Un informe presentado por el jefe local dijo que se escuchó a los dos peleando antes del ataque por el terreno donde se construyó la casa de la deportista.
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Cheptegei, quien ocupó el puesto 44 en la maratón olímpica de París, era una atleta destacada en su país y en la región. Su carrera fue un ejemplo de perseverancia y dedicación, cualidades que la llevaron a competir en uno de los eventos deportivos más importantes del mundo.
El ataque contra Rebecca Cheptegei es un reflejo brutal de los peligros que enfrentan muchas mujeres, independientemente de su fama o logros, y subraya la necesidad urgente de abordar la violencia de género de manera efectiva y contundente.
