Tras alzarse con su primer título en el campeonato de PGA Tour, el golfista puertorriqueño Rafael “Rafa” Campos afirmó que “el amor por el golf” lo ha sostenido a lo largo de toda su carrera y dijo sentirse “tranquilo y contento” con su triunfo.
Campos, de 36 años, se convirtió esta semana en el segundo puertorriqueño en ganar la gira del PGA. El primero en ganar en este evento oficial desde que el legendario Juan “Chi Chi” Rodríguez lo hiciera en 1979, hace 45 años atrás.
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El amor por el golf, el orgullo de ser puertorriqueño y la llegada de su hija Paola Isabel, fueron parte de las motivaciones que acompañaron al golfista en su triunfo del pasado domingo en el torneo Butterfield Bermuda.
“Este año no me estaba yendo bien y pensé que iba a tener que volver a comenzar nuevamente a aquellos años de hace 15 años, porque aquí, en este trabajo, lamentablemente, cuando uno llega a la cima no es que vas lentamente cayendo. Si no te va bien, pues uno cae, y cae entero y tienes que volver a subir nuevamente los escalones y yo creo que el amor por el golf es lo que me ha mantenido jugando y tratando”, dijo Campos reflexionando lo que fue su año.
“En verdad que estoy bien contento, sumamente contento por poder ser un puertorriqueño y poder poner esa bandera en alto y poder darle esa motivación a los jóvenes. Somos de una islita pero como quiera, tenemos el talento y las oportunidades que todas estas otras personas tienen”, afirmó el golfista.
Rafa Campos se convierte en papá
El nacimiento de su hija Paola Isabela, producto de la relación con su esposa Stephanie Casanova fue lo que estuvo ocupando su mente durante todo el campeonato. La niña nació seis días antes del campeonato en el torneo de la PGA.
Campos no estaba analizando el campo, ni sus golpes, ni sus estrategias, él solo quería volver a su casa para estar con su esposa e hija.
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“La mentalidad estaba simplemente en quiero asegurarme de regresar y darle besos a mi hija y asegurarme de que esté viva. Es increíble cómo la mente funciona, yo en ningún momento estaba enfocado en el resultado, en ningún momento estaba enfocado en tener que jugar bien para tratar de mantener un trabajo”, dijo el golfista.
“Estaba literalmente tratando de disfrutar el hecho de que soy un papá reciente, disfrutar el hecho de que tengo una hermosa hija y una hermosa esposa ahí en la casa y cuando me salían las cosas mal en el campo, honestamente, lo único que decía en vez de molestarme, lo único que me decía era ‘tú sabes que olvídate, que importa’. Sabes que lo único que quieres hacer es regresar a la casa”, añadió.
Además del nacimiento de su hija, recordó cuánto ansiaba la estabilidad y seguridad de tener un trabajo que pudiese proveer para él y para su familia, tomando en cuenta que desde temprana edad quería vivir del golf.
“Estoy tratando de disfrutar este momento. Lo que más le saqué a todo esto y lo que más he estado luchando es la seguridad del trabajo. Lo único que tenía en mente era el hecho de poder decirle a mi familia que tenemos un trabajo garantizado por los próximos dos años por lo menos, eso es lo único que me importaba a mí. Lo único que me importa es poder brindarle una seguridad a mi familia y eso es lo que más me importa de todo este triunfo”, dijo orgulloso en la rueda de prensa.
Chi Chi Rodríguez: una comparanza obligatoria en el golf
Rafa Campos dijo sentirse “honrado” de poder decir que es parte de la historia de “Chi Chi” Rodríguez. El fenecido golfista puertorriqueño fue exaltado al Salón de la Fama del “PGA World” en 1992 y también al “World Humanitarian Sports Hall of Fame” en 1994. En Puerto Rico, fue exaltado al Pabellón de la Fama del Deporte Puertorriqueño y al Salón de la Fama del Deporte de Río Piedras.
Al conocer que Chi Chi Rodríguez es el único puertorriqueno exaltado en el Salón de la Fama Mundial del Golf, Campos se mostró muy entusiasmado con la idea de ocupar el segundo lugar. Sin embargo, dijo que no lo haría por él, sino por su hija y por las próximas generaciones.
“Esta persona pudo hacerlo, es de nosotros, es puertorriqueño, es latino. Si esta persona pudo hacer eso, nosotros podemos. Si Dios quiere que algún día estemos en el Salón de la Fama es un orgullo, es un honor. Me encantaría que mi hija pueda ver en algún futuro y decir ‘papi tú eras alguien o hiciste cosas que no mucha gente pudo hacer’, eso es un sueño que estaría brutal, sería un honor pero no por mi, sino para lo que quizá pueda significar para los que quieran jugar golf”, dijo cuando le preguntaron sobre lo que representaba Chi Chi en el golf.
Siendo un puertorriqueño con raíces en República Dominicana, habló de que los logros no son solo para él, son para la comunidad hispana porque “pese a lo difícil y retante que puede ser competir en grandes campeonatos siendo hispano, hay que recordar que tenemos las mismas oportunidades de triunfar que cualquier otro competidor y motivó a los jóvenes a recordarlo siempre”.
“Yo espero que estos jóvenes se den cuenta que nosotros los de la isla somos igual de grandes que los mejores jugadores del mundo, ¿me entiendes? Definitivamente merecemos estar acá. Definitivamente tenemos las habilidades y las capacidades de triunfar en cualquier nivel”, indicó Campos muy orgulloso.
“Yo simplemente espero que ellos (los jóvenes) verdaderamente me vean como una persona igual que ellos, porque lo somos, me entiendes, nosotros no somos superhéroes. Somos una persona normal que cometemos los mismos errores que ellos, que le pegamos a la bola de la misma manera, pero que confiamos en que todo se puede hacer. O sea, yo verdaderamente creo y espero que esto les de confianza a ellos porque este triunfo no es solamente es mío, es de todos ustedes, de todos ellos… que si Rafa pudo hacerlo, definitivamente yo lo puedo hacer”, añadió.
¿Qué es lo próximo después de este triunfo?
Campos se mantuvo firme en que, fuera del golf y su agenda profesional, ver a su hija crecer era lo principal.
“El sueño mío es proveer lo mejor posible para ver a mi hijita saludable y seguir creciendo y poder tener esos momentos con ella. En cuanto al golf, seguir ganando, seguir dándome esta oportunidad, yo no quiero echarme para atrás, yo no me quiero sentar y decir ‘ah contra que bien lo hice’. Mis metas ahora mismo son ser un mejor jugador”, dijo Campos.
“Ya gracias a Dios logré una de mis metas que era poder ganar un torneo de PGA Tour, pero a la misma vez quiero utilizarlo como motivación para darme más oportunidades y si Dios quiere, ganar más veces. No te voy a mentir, la sensación de ganar es increíblemente rica”, añadió.
El triunfo del domingo fue para Campos, para la Puerto Rico Golf Association (PRGA) y para la isla y lo próximo es el RSM Classic, que se celebrará del 21 al 24 de noviembre en Georgia.