La ruta que Carlos Iván Beltrán recorre hacia Cooperstown es también la marcha de un joven de Manatí que ha logrado convertirse en uno de los tres peloteros más completos de la historia de Puerto Rico.
Con 435 jonrones, 2725 hits y 312 bases robadas a su haber, y un promedio ofensivo global de .279, estos números, por más magníficos que luzcan, se quedan cortos a la hora de explicar el conocimiento de béisbol de este jugador y las gestas que su desprendimiento como ser humano le ayudó a alcanzar, tanto dentro como fuera del terreno.
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“El debate está vivo entre quién fue el más completo: Clemente, Alomar o Beltrán”, destacó el estudioso de béisbol y estadístico emérito Jossie Alvarado, consistente obrero de las estadísticas de nuestros jugadores nacionales.
“Su brazo, su juego de base, como corría, tiraba, sin duda es uno de los más completos, no solo de Puerto Rico, sino de la historia de las Grandes Ligas”, acotó.
Para Hiram Martínez, periodista deportivo con más de cuatro décadas de experiencia, “es bien difícil encontrar un jugador con más de 1500 (1582) carreras anotadas y más de 1500 (1587) carreras impulsadas”.
“Y además, está la manera en que siempre aportaba con sus compañeros, haciéndolos mejores en el terreno”, añadió, cualidad que también invocó Alvarado en su análisis.
“A pesar de parecer un atleta introvertido, vale la pena entender cuán vocal fue tanto en sus equipos como en la Asociación de Peloteros. Siempre abogó por los latinos y hay quienes le adjudican haber trabajado para lograr que en todos los equipos hubiese intérpretes. Su labor con la juventud es encomiable, creo que es uno de los jugadores que mejor entendió el legado de Clemente y lo que le tocaba hacer a los que venían luego. Y ahora, con su escuela, está llevando eso a otro nivel”, destacó Alvarado.
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Tanto para Martínez como para Alvarado, la manera en que Beltrán logró recuperarse de una aparatosa lesión en la rodilla para resucitar su juego es algo que todo pelotero debe observar cuando pasan el viacrucis de los achaques.
“No es fácil reponerse de una lesión como la que él sufrió a mediados de los 2000s”, recordó Martínez.
“Yo veo un beltrán arrolaldor con Kansas Citu, con su primera estadía con Houston, incluso en el inicio con los Mets, y veo otro Beltrán que renace luego de la lesión en la rodilla y su operación, cuando se fue por cuenta propia a buscar opiniones médicas, a rehabilitarse, según él lo entendía”, añadió Alvarado.
El estadístico resaltó que “hasta 2008, Beltrán se robaba 23, 25, 390 bases, pero después no lo hacía. Reconstruyó su carrera y se volvió un mega bateador. Imagínate que clase de genio era, que pudo soltar un estilo de juego, pasó al jardín derecho, aceptó que no corría como antes e hizo otras cosas para ayudar a su equipo. Ahí puedes ver su inteligencia y su fortaleza humana”, añadió.
Y es que cuando proyectaban que lo que le quedaban eran dos o tres años por la lesión sostenida, Beltrán le sacó a su carrera 11 ó 12 años años más. Se retiró en el 2017, no sin antes retar todos los pronósticos en su contra.
En 2011, los Mets cambiaron a San Francisco un Beltrán que parecía limitado. Al otro año, el orgullo de Tierras Nuevas firmó con San Luis, donde jugó junto a Yadier Molina, y solo le tomó un año ayudar a ese equipo a llegar a una Serie Mundial.
“Entonces, ya cuando llega a Houston vemos una mente maestra, con todo lo acumulado en su carrera en Grandes Ligas. Venía de jugar con dirigentes exitosos. Mira su carrera: en Texas jugó con los Vigilantes y con los Astros de Houston; en Nueva York con los Mets y los Yankees. Jugó con San Francisco y San Luis, franquicias de gran tradición, y también tenía la experiencia de haber estado en un sistema muy bueno de Liga Menor y de desarrollo de prospecto como lo era Kansas City en los noventa.
Alvarado subrayó que Beltrán acabó su carrera consiguiendo entrar a un club muy exclusivo.
“Jugó más de 1,000 juegos en el bosque central. Esto lo coloca en un grupo exclusivo de 1,000 juegos jugados, con 435 jonrones, junto a Willie Mays, Mikey Mantle, Ken Griffey jr, Andrew Drawson y entonces Beltrán. Solo estos cinco han hecho esa gesta. Y cuando buscas estos cinco, ¿cuales eran ambidextro? Solo Mantle y Beltrán. Es decir, Carlos Beltran es el unico center field ambidextro en la historia con probabilidades de estar en el Salón de la Fama, con al menos 400 jonrones y 300 bases robadas”, explicó.
Respecto al bateo oportuno y lo que llaman ‘clutch’, Alvarado puntualizó que “las estadisticas que mejor describen a Beltrán en el ‘clutch’ no necesariamente son las que él logró en las temporadas regulares, sino cuando estuvo en series de playoffs, especialmente con houston en el 2004. En esos ‘playoffs’, bateó para .455 en la serie de división y .417 en la serie de Liga”.
Para colmo, en cuatro series de división que jugó en su carrera, bateó para .358 y en cuatro series de campeonato de Liga bateó para .326.
