La Corte Suprema de Estados Unidos anunció el lunes que no revisará el caso de violencia sexual de Bill Cosby, dejando libre al excomediante y poniendo fin a un drama legal de dos décadas que cambió el panorama cultural, destruyó la reputación del innovador actor negro y lo envió a prisión cuando estaba cerca de cumplir 80 años.
El tribunal superior, cuyos nueve miembros incluyen a dos hombres acusados de conducta sexual inapropiada, se negó a revisar una sorprendente decisión de Pensilvania que sacó a Cosby de prisión en junio debido a la palabra de un exfiscal que dijo que había hecho una promesa secreta a los abogados de Cosby de que nunca podría ser acusado.
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Un vocero de Cosby expresó su “sincera gratitud a los jueces” por el fallo en nombre de Cosby y su familia y dijo que fue víctima de “un reprobable engaño” por parte del fiscal y el juez de primera instancia en el caso.
“Esta es realmente una victoria para el señor Cosby, pero muestra que hacer trampa nunca lo llevará lejos en la vida, y la corrupción dentro de la oficina del fiscal de distrito del condado de Montgomery ha sido llevada al centro del escenario mundial”, dijo el portavoz Andrew Wyatt.
La oficina del fiscal de distrito del condado de Montgomery Kevin Steele, en los suburbios de Filadelfia, no hizo declaraciones de inmediato. La acusadora Andrea Constand emitiría una declaración más tarde durante el día.
Steele ha dicho que no hay evidencia de que Cosby tuviera un acuerdo legalmente vinculante de que nunca podría ser procesado.
Su predecesor, Bruce L. Castor Jr., nunca lo puso por escrito ni se lo contó a nadie en su oficina. Nunca lo mencionó en público hasta que surgieron nuevas pruebas y el caso se reabrió una década después.
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“Un acuerdo secreto que permite que un acusado adinerado compre su salida de un caso penal no está bien”, argumentó Steele en la corte en 2016 mientras presionaba para enviar el caso a juicio.
El juez del condado de Montgomery, Steven O’Neill, consideró que el testimonio de Castor sobre ese punto no era creíble y envió el caso a juicio. Sin embargo, la Corte Suprema del estado dictaminó más tarde que, fuera el supuesto acuerdo legalmente vinculante o no, Cosby se basó en él cuando dio un testimonio que generó atención y fue potencialmente incriminatorio en una demanda presentada más tarde por Constand.
“El principio de equidad fundamental que sustenta el debido proceso legal en nuestro sistema de justicia penal exige que se cumpla la promesa”, escribió el juez David N. Wecht el año pasado.
Durante la declaración, Cosby, aparentemente despreocupado, dio respuestas largas y conscientes a las preguntas de los abogados de Constand. Detalló su relación sexual con una serie de mujeres jóvenes, algunas de ellas adolescentes, a lo largo de los años. Y recordó haber dado a varias de ellas, incluida Constand, alcohol o pastillas mientras él permanecía sobrio.
“No la oigo decir nada. Y no la siento decir nada. Y así continúo y entro en el área que está entre el permiso y el rechazo. Nadie me detiene”, dijo Cosby en la declaración de 2006 al describir un encuentro sexual que se produjo luego que él le dio tres pastillas para el estrés, que Constand dijo que la dejaron inconsciente.
Fue arrestado el 30 de diciembre de 2015, pocos días antes de que prescribiera el caso de 12 años. Steele lo había reabierto luego que The Associated Press acudiera a un tribunal federal para solicitar que se publicara el testimonio de Cosby en la demanda de Constand que permaneció sellado durante años.
Cosby, después de rendir testimonio durante cuatro días, le pagó 3,4 millones de dólares a la demandante para resolver el caso.
Fue a juicio en el caso penal a las afueras de Filadelfia en junio de 2017. El jurado no pudo llegar a un veredicto. Menos de un año después, luego que los informes de prensa sobre el abuso sexual de mujeres por parte del magnate del cine Harvey Weinstein dieran vida al movimiento #MeToo, un segundo jurado condenó a Cosby por drogar y abusar sexualmente de Constand.
La AP no suele identificar a personas que dicen ser víctimas de abuso sexual a menos que estas lo autoricen, como ha sido el caso de Constand.