La semana pasada, precisamente el 27 de mayo, iniciaron las deliberaciones por parte del jurado respecto al juicio entre Johnny Depp y Amber Heard. La exestrella de Piratas del Caribe busca USD 50 millones para compensar el daño a su carrera, más USD 350 mil adicionales por daños punitivos, honorarios de abogados y costos judiciales.
Por su parte, Heard contrademandó al actor por USD 100 millones, alegando que Depp la difamó cuando su exabogado se refirió a sus acusaciones de abuso como un “engaño”.
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Se acerca el fin de este juicio
El jurado popular que durante casi dos meses ha seguido a diario el juicio por difamación que enfrenta al actor Johnny Depp con la también actriz Amber Heard deberá reunirse para deliberar tras celebrarse este viernes la última jornada de la vista oral.
En sus conclusiones finales, los abogados de Depp, que accedió sonriente al juzgado de Fairfaix (Virginia, EE.UU.) argumentaron que el actor es consciente de “sus errores” pero que jamás ha agredido a una mujer.
Y por eso señalaron que la reputación del actor quedó dañada después de que su exmujer publicara un artículo en el diario The Washington Post en 2018 en el que aseguraba haber sufrido “abuso doméstico”.
En el juicio, Depp (58 años) acusa a su Heard (36) de difamación por esa carta, publicada después de su divorcio. Sin embargo, los abogados del actor centraron su intervención final en la necesidad de que el protagonista de “Pirates of the Caribbean” recupere el “honor perdido” y dejaron de lado la cuestión económica.
“Antes de Amber Heard ninguna mujer dijo que Depp puso su mano encima en sus 58 años”, insistió el abogado Benjamin Chew.
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El letrado sostuvo que su cliente admite tener problemas de drogodependencia pero señaló que “hay una diferencia abismal entre tener problemas de abuso de sustancia y ser un abusador físico”.
“Depp fue cancelado porque Heard le acusó falsamente de violencia doméstica”, remató. Más lejos llegó la otra abogada del actor, Camille Vasquez, al asegurar que había “una víctima de violencia doméstica” en el juzgado y no era “la señorita Heard”.