Las historias Stephanie Rodríguez Ocasio y Alfredo Aponte Zayas, serán proyectadas mañana viernes, 16 de septiembre en el Festival internacional de cine latino de Nueva York (NYLFF) en el Regal Union Square donde se mostrarán los obstáculos que viven los agricultores en el proceso para producir los alimentos que llegan a la mesa a través de “Serán las dueñas de la tierra”.
El filme muestra la vida de estos tres agricultores que, con sus esfuerzos, buscan vivir del trabajo agrícola y potenciar la producción local fortaleciendo así la soberanía alimentaria del país. El documental fue dirigido por JuanMa Pagán Teitelbaum y producido por Mariolga Reyes Cruz, los realizadores de Agroecología en Puerto Rico y Cosecha Hoy.
En su primera etapa de lanzamiento “Serán las dueñas de la tierra” estrenó el 14 de julio en 11 salas de cines de Caribbean Cinemas y luego permaneció por un periodo de dos meses en la sala principal de Plaza las Américas. El documental cuenta con un arreglo musical por parte de Eduardo Alegría, cantante, teatrero, actor y creador del proyecto musical “Alegría rampante”, una de las bandas de mayor influencia en la escena de rock y pop independiente de Puerto Rico. La pieza ha sido respaldada por diversas figuras mediáticas en las que se destacan la cantante ponceña Ednita Nazario, la santurcina iLe, el músico Jerry Medina, el grupo Los Rivera Destino, periodistas locales y personalidades del activismo comunitario y la política nacional, entre muchas otras. Tras el enorme éxito y apoyo local, pronto regresará a las salas de Fine Arts Miramar para iniciar su segunda fase de proyección.
El proyecto fílmico fue financiado por el Puerto Rico Film Commission y contó con subvenciones de la Fundación Puertorriqueña de las Humanidades y el National Endowment for the Humanities, el Fideicomiso de Tierras Comunitarias para la Agricultura Sostenible y Good Pitch Local. Serán las dueñas de la tierra se estará proyectando por primera vez en el importante festival de cine latino, que dio inicio el pasado 12 de septiembre y está pautado para culminar el domingo 18. “Esta participación permite amplificar las voces de los jóvenes agricultores ecológicos en Puerto Rico y la importancia del acceso justo a la tierra para potenciar la agricultura local sostenible”, comentó Mariolga Reyes Cruz, Directora Ejecutiva del Fideicomiso de Tierras Comunitarias para la Agricultura Sostenible y guionista de la película.
Un gran hito en el NYLFF
Durante seis días del NYLFF se presentarán más de sesenta películas, cortometrajes y documentales, a la par con otros eventos enfocados en la cultura latina. Este espacio desde sus inicios ha estado destinado a construir experiencias culturales relevantes, así como apoyar a la comunidad cinematográfica en su desarrollo profesional. En los últimos 21 años el NYLFF ha sido escenario de importantes lanzamientos independientes y de estudio.
“Estoy emocionada. Me conmueve mucho que se cuenten estas historias, que llegue a las personas”, contó Rodríguez Ocasio, quien cursó estudios en el Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) de la Universidad de Puerto Rico (UPR). Además de agricultora, Rodríguez también se desempeña como maestra de agricultura para los grados de cuarto a octavo en la escuela Ramón Torres Rivera, en Morovis.
Según datos ofrecidos por el censo del Departamento de Agricultura de Estados Unidos en 2018, la mayoría de los operadores de finca en Puerto Rico ganan menos de $20,000 al año y la mayoría sobrepasan los 55 años. Apenas el 11% de los operadores de fincas son mujeres.
La “cruda realidad” de trabajar la tierra
Por su parte, Pagán Roig asegura que la agricultura debe ser “una de las cosas más patrióticas que existe”. Sin embargo, para llegar a eso está la “otra cara de la moneda” a la que se enfrentan los que deciden tomar este camino.
“Nosotros solo somos una muestra … Hay una realidad bien cruda, bien difícil de lo que es trabajar la tierra”, expresó Pagán Roig, quien desarrolla el Proyecto Agroecológico el Josco Bravo, en Toa Alta. “Este documental trata de plasmar un poco los retos y contestar esa pregunta de por qué es tan difícil lograr en que Puerto Rico se aumente esa producción agrícola”, dijo. “Nosotros estamos aquí para producir comida y porque creemos verdaderamente en el desarrollo agrícola de Puerto Rico”.
En 2020, el entonces secretario de Agricultura -Carlos Flores- dijo al Centro de Periodismo Investigativo (CPI) que la dependencia tenía 85,797.72 cuerdas de terrenos, de las cuales quedaban 5,439.89 para arriendo. Según el reportaje, estas fincas no cuentan con la infraestructura básica para comenzar. Las mejoras que hagan los agricultores se quedan en las fincas. Mientras tanto, según el Censo de Agricultura de Estados Unidos, desde el 1950, en Puerto Rico se han dejado de cultivar 1,357,111 cuerdas de terreno.
Una manera de “sensibilizar”
El documental presenta también la historia de Aponte, quien se fue a Estados Unidos buscando especializarse en estudios de producción de cultivos, en North Dakota University, con la meta de regresar a su isla y trabajar acá. Aponte ve la agricultura como una manera de “sensibilizar al ser humano”.
“El poder trabajar la tierra, producir los alimentos que llevas a la mesa, para mí eso te hace libre”, aseguró el agricultor, quien estudió producción de cultivos en North Dakota University.
Tras la soberanía alimentaria
El largometraje se presenta en momentos en los que el secretario del Departamento de Agricultura, Ramón González Beiró, anuncia la posible escasez de productos de consumo generalizados en un futuro cercano y la importancia de ajustar la dieta a los productos que se pueden producir en Puerto Rico. Mientras tanto, Puerto Rico continúa importando el 85% de lo que se consume, la tercera parte de la población sufre inseguridad alimentaria, y el acceso justo a las tierras se ve amenazado por el desarrollo desmedido y la especulación. La seguridad alimentaria en Puerto Rico depende de la disponibilidad de productos en otros países. Serán las dueñas de la tierra muestra que labrar la soberanía alimentaria es posible si el país se lo propone.
