Durante su estadía en el ‘reality show’, La Casa de los Famosos, la puertorriqueña Madison Anderson Berríos contó la historia de su primo que fue asesinado en Puerto Rico y aún no se ha esclarecido su caso.
En la conversación que tuvo con el experto en reinas de belleza, Osmel Sousa, la boricua reveló que se trata del niño Lorenzo González Cacho, quien fue asesinado el 9 de marzo del 2010 en la residencia donde vivía junto a su madre Ana Cacho y sus hermanas en Dorado, Puerto Rico.
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Según Anderson esta es familia del padre del niño Lorenzo, Ahmed Alí González.
“No quiero que la gente se olvide de él”, expresó Anderson en la conversación. “Yo soy familia del papá, así que no sé de la mamá, pero yo soy parte del papá, él es un hombre súper fuerte, mis primas bellas. Yo creo que hice bien, tengo que hablar de eso, porque me marcó”, expresó Anderson al indicar que habló sobre la situación en un segmento de La Casa de los Famosos.
“Hiciste muy bien hablando de ese tema de tu primo y más que no se ha conseguido cómo sucedió, ya con eso hiciste todo, no tienes que buscar más nada”, le contestó Sousa.
La exMiss Universe Puerto Rico, también contó que aún la familia continúa esperando acción por parte del Departamento de Justicia y las autoridades en Puerto Rico para esclarecer el caso.
Además, enfatizó en que muchos medios del país no tocaron el tema y destacó que en ese momento el programa SuperXclusivo de Wapa TV en aquel entonces producido por Kobbo Santarrosa fue quien le dio seguimiento al caso.
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“Habían muchos medios que no querían tocar ese tema, menos una persona en los medios. La Comay habló, defendió, estaba ahí en cada momento, cada noticia, cada acción que estaba pasando en ese caso, de verdad que yo tengo mucho agradecimiento con La Comay, ella tiene una mala reputación pero de verdad, mi familia está muy agradecida con ella, porque ella habló todo el tiempo, brindando luz de ese caso”, añadió en la conversación.
Lorenzo fue declarado muerto el 9 de marzo de 2010, en el Centro de Diagnóstico y Tratamiento (CDT) en Dorado, a donde fue llevado por su madre desde su hogar en la urbanización Dorado del Mar, quien posteriormente fue identificada como sospechosa.
La autopsia habría revelado que el pequeño de 8 años había sido asesinado. Según la autopsia realizada por el patólogo Carlos Chávez el niño presentaba una fractura en el cráneo y tenía heridas en la nariz y en un pómulo.
