NUEVA YORK (AP) — Al Jaffee, el caricaturista galardonado de la revista Mad y el sabio que deleitó a millones de niños con la diversión de sus caricaturas plegables y el sarcasmo de “Snappy Answers to Stupid Questions” (respuestas efectivas a preguntas estúpidas), ha muerto. Tenía 102 años.
Jaffee murió el lunes en Manhattan por una falla orgánica múltiple, según su nieta, Fani Thomson. Se había jubilado a los 99 años.
La revista Mad, con sus parodias irónicas, a veces mordaces, de la política y la cultura, fue una lectura esencial para los adolescentes y preadolescentes durante la época del baby-boom (de las décadas de 1950 y 1960) e inspiración para innumerables futuros comediantes. Pocos de los autoproclamados “Usual Gang of Idiots”, o banda habitual de idiotas, de la revista contribuyeron tanto, y de manera tan confiable, como el caricaturista travieso y barbudo que era Jaffee.
Durante décadas, prácticamente todos los números presentaban material nuevo de Jaffee. Su colección de “Fold-Ins”, caricaturas que se podían doblar para mostrar más o menos imágenes, abarcaba a todos en su estilo visual inconfundible, desde los Beatles hasta TMZ, y tenía suficiente material como para una caja de cuatro volúmenes publicada en 2011.
Los lectores saboreaban sus Fold-Ins como un postre, corrían hacia ellos en la contraportada interior después de mirar otros favoritos como “Spy vs. Spy” de Antonio Prohías y “The Lighter Side” de Dave Berg. La premisa, originalmente una parodia de los viejos desplegables de las revistas Sports Illustrated y Playboy, era que comenzabas con un dibujo de página completa y una pregunta en la parte superior, doblabas dos puntos designados hacia el medio y producías una imagen nueva y sorprendente, junto con la respuesta.
Se suponía que el Fold-In era una broma de una sola vez, probada en 1964 cuando Jaffee satirizó la noticia de celebridades más importante de la época: Elizabeth Taylor dejó a su esposo, Eddie Fisher, por su coprotagonista de “Cleopatra”, Richard Burton. Jaffee primero mostró a Taylor y Burton tomados del brazo en un lado de la imagen, y en el lado opuesto a un hombre joven y apuesto siendo detenido por un policía.
Al doblar la página Taylor y el joven se estaban besando.
La idea fue tan popular que el editor de Mad, Al Feldstein, quiso un seguimiento. Jaffee ideó una imagen de los contendientes presidenciales republicanos de 1964 Nelson Rockefeller y Barry Goldwater que, cuando se achicaba, se convertía en una imagen de Richard Nixon.
“Ese realmente marcó la pauta de lo que debe ser el ingenio de los Fold-Ins”, dijo Jaffee al Boston Phoenix en 2010. “No podía ser simplemente traer a alguien de la izquierda para besar a alguien de la derecha”.
Jaffee también era conocido por “Snappy Answers to Stupid Questions”, que ofrecía exactamente lo que prometía el título. Un cómic de 1980 mostraba a un hombre en un barco de pesca con un carrete notablemente torcido. ”¿Vas a jalar el pez?”, le pregunta su esposa. “No”, dice, “voy a saltar al agua y casarme con esa cosa hermosa”.
Jaffee no solo satirizaba la cultura, ayudó a cambiarla. Sus parodias de anuncios incluían productos que terminaron siendo reales como el remarcado automático de un teléfono, un corrector ortográfico de computadora y superficies a prueba de graffiti. También anticipó maquinillas de afeitar de múltiples hojas y cigarrillos autoextinguibles.
Los admiradores de Jaffee iban desde el creador de “Peanuts” Charles M. Schulz y el creador de “Far Side” Gary Larson hasta Jon Stewart y Stephen Colbert, quienes celebraron el cumpleaños número 85 de Jaffee presentando un pastel plegable en “The Colbert Report”. Cuando Stewart y los escritores de “The Daily Show” compilaron el popular libro “America (The Book)”, le pidieron a Jaffee que contribuyera con un Fold-In.
“Cuando terminé, llamé al productor que me había contactado y le dije: ‘Terminé el Fold-In, ¿a dónde lo envío?’ Y él dijo, y fue un gran cumplido, ‘¡Oh!, por favor, sr. Jaffee, ¿podría entregarlo en persona? Todo el equipo quiere conocerlo’”, le dijo a The Boston Phoenix.
Jaffee recibió numerosos premios, y en 2013 fue incorporado en el Salón de la Fama de Will Eisner, la ceremonia tuvo lugar en la convención de cultura pop Comic-Con International en San Diego. En 2010, contribuyó con ilustraciones para “Al Jaffee’s Mad Life: A Biography” de Mary-Lou Weisman. Al año siguiente, Chronicle Books publicó “The MAD Fold-In Collection: 1964-2010″.
El arte fue un salvavidas en su infancia, que lo dejó con una permanente desconfianza hacia los adultos y la autoridad. Nació en Savannah, Georgia, pero durante años estuvo dividido entre Estados Unidos, donde su padre (gerente de una tienda por departamentos) prefería vivir, y Lituania, donde su madre (una judía religiosa) deseaba regresar. En Lituania, Jaffee padeció la pobreza y acoso, pero también desarrolló su oficio. Con escaso papel y sin escuela a la cual asistir, aprendió a leer y escribir a través de las tiras cómicas que le enviaba su padre.
Cuando era adolescente, se instaló en Nueva York y era tan talentoso que fue aceptado en la High School of Music & Arte. Sus compañeros de escuela incluían a Will Elder, un futuro ilustrador de Mad, y Harvey Kurtzmann, un futuro editor de Mad. (Mientras tanto, su madre permaneció en Lituania y aparentemente fue asesinada durante la guerra).
Tuvo una larga carrera antes de Mad. Dibujó para Timely Comics, que se convirtió en Marvel Comics; y durante varios años dibujó el panel “Tall Tales” para el diario New York Herald Tribune. Jaffee contribuyó por primera vez a Mad a mediados de la década de 1950. Se fue cuando Kurtzmann dejó la revista, pero volvió en 1964.
Mad perdió gran parte de sus lectores después de la década de 1970, y Jaffee sobrevivió prácticamente a todas las estrellas de la revista. Rara vez le faltaron ideas y se mantuvo fiel a su método de dibujar a mano, incluso en la era digital.
"Estoy tan acostumbrado a dibujar y a conocer a tanta gente que lo hace, que no le veo la magia”, dijo Jaffee a la publicación Graphic NYC en 2009. “Si reflexionas y piensas en ello, estoy sentado y de repente aparece una gran ilustración de personas. Me asombro cuando veo trabajar a los magos; aunque sé que todo son trucos. Puedes imaginar lo que alguien piensa cuando ve a alguien dibujando a mano alzada y no es un truco. Es muy impresionante”.