Hace unas semanas, se dio a conocer que el actor Sylvester Stallone se encontraba vendiendo su mansión en Los Ángeles... y la compradora fue otra estrella, la reconocida cantante, Adele.
Tras varios meses en oferta, el actor estadounidense pudo llegar a un acuerdo con la intérprete de ‘Rolling In The Deep’, para adquirir la casa.
Sin embargo, el proceso de venta casi se cae por una particular solicitud de la artista nacida en Reino Unido.
Stallone dijo una entrevista reciente con The Wall Street Journal que la cantante, aparentemente, es muy fan de toda la saga de Rocky y quería quedarse con una estatua que tiene el actor de su personaje en el área de la piscina.
La cantante de “Hello” le dijo a Stallone: “Eso es un no negociable. (Si se va la estatua) Eso va a arruinar todo el trato’”, y el actor agregó: “Ella quería la estatua”.
Adele está ocupada, renovando muchas cosas de la casa que le compró a Stallone. “Me gusta lo que está haciendo, lo está haciendo hermoso”, dijo el actor de 76 años.
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Legado de la saga de Rocky
El caso de Adele es un ejemplo más de cómo la saga de Rocky ha dejado un legado perdurable en la cultura popular.
A través de sus ocho películas, Rocky Balboa se ha convertido en un símbolo de perseverancia, coraje y determinación.
La historia de este humilde boxeador de Filadelfia ha inspirado a millones de personas alrededor del mundo a nunca rendirse y luchar por sus sueños.
Rocky ha enseñado lecciones de valentía, amistad y superación personal, mostrando que el éxito no siempre se trata de ganar, sino de levantarse una y otra vez después de cada caída. Su impacto trasciende el cine, convirtiéndose en un ícono de la fuerza interior y el espíritu indomable.