Luego de que el pasado mes de enero renunciara a su cargo como presidente ejecutivo del consejo de directores en TKO Group Holdings (TKO), la empresa dueña de la World Wrestling Entertainment (WWE), Vince McMahon decidió vender el 25% de sus acciones en la compañía.
La Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos registró que la venta del empresario cerró en 5.350.000 acciones, con un valor de casi $412 millones de dólares, aunque “TMZ” reportó que podría alcanzar los $436 millones de dólares.
La transacción dejó al aún presidente ejecutivo de la WWE con 15 millones de acciones en todos sus negocios, sin embargo, lo manteniene con solo el 9% del mercado total de TKO. Ahora, su labor en la empresa se limitará a votar “a favor” o “en contra” en las decisiones administrativas.
Durante el mes de enero, una nueva demanda contra el exluchador profesional lo acusa por los delitos de acoso, abuso y tráfico sexual.
Según reveló el “Wall Street Journal”, una mujer identificada como Janel Grant, acusó a McMahon por obligarla a mantener relaciones sexuales con él y con otros directivos de la empresa estadounidense de medios y entretenimiento. Alegadamente, Vince buscaba convencerla diciéndole que le aumentaría el sueldo y subiría de puesto.
Además del empresario, la demanda también está dirigida a otro ejecutivo de la WWE, John Laurinaitis.
“La demanda de hoy busca responsabilizar a dos ejecutivos de WWE que agredieron sexualmente y traficaron con la demandante Janel Grant, así como a la organización que facilitó o hizo la vista gorda ante el abuso y luego lo escondió bajo la alfombra”, comentó Ann Callis, abogada de Grant.
“Es una persona increíblemente reservada y valiente que ha sufrido profundamente a manos del Sr. McMahon y el Sr. Laurinaitis. La Sra. Grant espera que su demanda evite que otras mujeres sean víctimas. La organización es muy consciente de la historia de comportamiento depravado del Sr. McMahon, y es hora de que asuman la responsabilidad por la mala conducta de su liderazgo”, agregó.
La víctima también comentó que McMahon “compartió fotos de ella desnuda y vídeos explícitos con otros empleados sin su consentimiento”.
“El Sr. McMahon y el Sr. Laurinaitis, en propiedad de WWE y utilizando fondos de la WWE, cometieron agresiones sexuales y traficaron con la Sra. Grant para su propio placer y como peón para conseguir contratos de talento con posibles luchadores que estaban reclutando. El Sr. McMahon utilizó repetidamente juguetes sexuales con el nombre de otros empleados, luchadores y artistas de la WWE para preparar sexualmente a la Sra. Grant y traficar con ella para esas mismas personas”, aseveró la licenciada.
Asimismo, detallaron que ambos ejecutivos violaban a Grant, ignorando que ella expresaba que “no” quería mantener relaciones sexuales con ellos, mientras le decían “no significa sí” y “toma esto perra”.
Además, la mujer puntualizó que la obligaron a firmar un contrato de confidencialidad de $3 millones de dólares para que guardara silencio. Se especifica que McMahon solo le pagó $1 millón de dólares, “pero no hizo ningún otro pago”.
En verano de 2022, le entregaron a McMahon una citación de un gran jurado federal por una investigación que apunto que pagó millones de dólares a varias mujeres tras las acusaciones de conducta sexual inapropiada.