Godzilla finalmente hizo sonar su rugido en los Oscar.
La película “Godzilla Minus One”, ambientada en los últimos días de la Segunda Guerra Mundial, ganó el Oscar a los mejores efectos visuales, dejando de lado a gigantes de gran presupuesto como “Guardians of the Galaxy 3″ (”Guardianes de la Galaxia 3″), “Napoleon” (“Napoleón”) y “Misión: Imposible - Dead Reckoning Part One” (“Misión: Imposible - Sentencia mortal. Parte Uno”).
“Godzilla Minus One”, del guionista y director Takashi Yamazaki, es la primera película por la que el monstruo prehistórico ha sido nominado a un Oscar en sus 70 años de historia y es la película número 37 que lo retrata, en una narrativa que suele presentar a Godzilla como un símbolo sobrio del holocausto nuclear y el trauma atómico.
“Godzilla Minus One” se convirtió en la película japonesa con un elenco real más taquillera de la historia en Estados Unidos y Canadá. Solo dos películas internacionales -”Wo hu cang long” (“El tigre y el dragón”) y “La vita è bella” (“La vida es bella”)- han tenido recaudaciones mayores a los 56,4 millones de dólares de “Godzilla Minus One”.
Unas 610 tomas de efectos fueron creadas por Yamazaki, quien también se desempeñó como supervisor de efectos, y su pequeño equipo de artistas. Al carecer de presupuesto para un sistema hidráulico, la tripulación sacudía un barco para imitar el oleaje del océano o giraba una cabina de avión para simular el vuelo.
Yamazaki dijo a la AP que le parecía revelador que tanto él como Christopher Nolan de “Oppenheimer” retrataran los albores de la era nuclear en su cinematografía.
“El mundo, en cierto sentido, ha olvidado las implicaciones, el impacto, las ramificaciones de lo que podría implicar una guerra nuclear”, dijo Yamazaki.