La comunicadora boricua Keishla Rolón, quien tiene diversidad funcional, denunció a través de sus cuentas sociales que personal de la empresa American Airlines “destrozó” su silla de ruedas, la cual utiliza y necesita para realizar sus actividades diarias. Esto alegadamente ocurrió en un viaje que hizo fuera de Puerto Rico.
En un post colgado en su cuenta de Facebook, Rolón aseguró que realizó el viaje, entre el 6 y 9 de junio pasado, hacia el estado de Texas, Estados Unidos, para participar de la convención anual de para personas con atrofia muscular en la columna vertebral (SMA, por sus siglas inglés).
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Sin embargo, esta no pudo llegar al lugar por el alegado destrozo de su silla y sostuvo que ahora se encuentra “encamada”.
“¡¡¡Una pesadilla!!! Estoy viviendo la peor experiencia. American Airlines me destrozó mi silla camino a Texas para la convención de Cure SMA. Notifiqué con tiempo que viajaría en silla. Ajusté todas las piezas antes de abordar. Hice un cartel con las especificaciones de la silla. Expliqué cómo funcionaba. Coordiné con TSA Cares y gracias a Dios que le tomé fotos antes de abordar Al llegar a Texas tuve que esperar más de una hora luego de aterrizar para encontrarme con la pesadilla de que con todas las piezas sonando arrastraban mi silla de ruedas por el pasillo” (sic.), manifestó la joven.
Esta sostuvo que los controles de la silla se dañaron, se partió la cablería y que el espaldar, el descansacabezas, el descansabrazos y el respaldo de las piernas estaban rotos. El sistema operativo de la silla no funciona y las ruedas quedaron sueltas.
“Totalmente inexplicable e inaceptable. Al llegar donde mí un ‘lo siento mucho’ fue lo primero que escuché del pobre hombre que le tocó empujar a duras penas la silla hasta donde mí. Lloré, lloré desconsoladamente. LLORE. LLORE DESCONSOLADAMENTE. La ironía de todo esto es que llevo meses trabajando por lograr derechos de vuelo dignos para las personas con problemas de movilidad. Yo tengo derecho a viajar sin la agonía de que me rompan mis pies durante el vuelo. Mi silla no tiene reparo. Yo exijo que me reemplacen mi silla”, añadió.
La dicha aerolínea, en medio de un supuesto intento de enmendar sus errores, le prestaron una silla, la cual “lo que me ha dado es dolores (los que me conocen saben que nunca me quejo). Ahora no tengo como guiar, no tengo como trabajar eficazmente. ¡Me han obligado a estar encamada! Solo tenían que tratar la silla como lo que es: las piernas de una persona que vive su vida en su máximo potencial”.