El Día de los Padres es una ocasión perfecta para compartir momentos especiales en familia, y ¿qué mejor manera de hacerlo que disfrutando de una buena película?
Por eso, te presentamos tres de las mejores películas sobre padres e hijas por la precisión con la que figuran esta conexión y su valor de entretenimiento.
Todas son bastante diferentes, pero giran alrededor de una dupla padre e hija y son perfectas para ver con tu papá o recordarlo en esta fecha y festejar este vínculo único que para siempre los unirá.
Aftersun: un verano con papá (2022)
La película sigue a Sophie, una niña de 11 años que se va de vacaciones con su joven, afectuoso e idealista padre, Calum, a un decaído complejo vacacional en Turquía a finales de los años noventa.
La pequeña atesora cada segundo del escaso tiempo con su papá, separado de su madre, en el viaje. Mientras su adolescencia aflora, lo hace el deseo de él por una vida afuera de la paternidad.
Dos décadas después de esas vacaciones, los recuerdos de Sophie se vuelven un retrato intenso y doloroso de su relación. A la par, intenta mediar la idea del papá que conocía con el que no.
Milagro en la celda 7 (2013)
La emotiva producción surcoreana sigue a Lee Yong-gu, un hombre con el cociente intelectual de un niño de seis años de edad que tiene a su cargo a una hija de la misma edad, la brillante Ye-sung.
Ambos viven felices y se mantienen del trabajo de Yong-gu como encargado del aparcamiento de un supermercado, pero todo cambia cuando la hija del comisario de policía muere en un accidente.
Yong-gu encuentra su cadáver y es falsamente acusado y condenado su muerte. Ye-sung es enviada entonces a una institución de menores, mientras su padre va la cárcel y es enviado a la celda 7.
Sin rastro (2018)
La trama gira en torno a Will, un veterano de la guerra de Irak con trastorno de estrés postraumático que vive solo junto a su hija de 13 años, Tom, en un parque público a las afueras de Portland.
Ellos viven casi aislados hasta que un corredor del parque se topa con Tom y decide llamar a las autoridades al ver sus condiciones. Ambos son sacados de su hogar y remitidos a servicios sociales.
Will entonces debe comenzar a trabajar en una empaquetadora de pinos donde prefiere evadir a todos, mientras Tom va a la escuela, conoce personas y se le abren caminos. Los cambios radicales en sus vidas los lleva a revalorar su vínculo.
