La era de compartir la cuenta de Disney+ con amigos y familiares está llegando a su fin. La compañía del ratón Mickey ha anunciado que, a partir de septiembre, implementará medidas más restrictivas para evitar el uso compartido de contraseñas, lo que obligará a los usuarios a pagar por cuentas adicionales. La decisión de la compañía se basa en la necesidad de impulsar el crecimiento de sus ingresos y asegurar la sostenibilidad de su plataforma de streaming.
Al cobrar por cuentas compartidas, la compañía espera atraer a un mayor número de suscriptores pagados y reducir la pérdida de ingresos por usuarios que comparten contraseñas. ¿Qué implica este cambio para los usuarios? De partida, a partir de septiembre, los usuarios que deseen compartir su cuenta de Disney+ con personas que no viven en su hogar deberán pagar una tarifa adicional por cada cuenta extra.
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Además del cobro por cuentas compartidas, Disney también aumentará los precios de sus suscripciones a Disney+, Hulu y ESPN+. Además, la app implementará medidas técnicas para verificar la ubicación de los usuarios y evitar el uso compartido no autorizado de contraseñas.
Se espera que estas medidas generen un aumento significativo en los ingresos de Disney, lo que permitirá a la compañía invertir en la producción de nuevo contenido y mejorar la calidad de su plataforma. Por otro lado, esta decisión podría impulsar a otras plataformas de streaming a adoptar medidas similares, intensificando la competencia en el mercado.
Es -altamente- probable que algunos usuarios se sientan molestos por estos cambios y decidan cancelar sus suscripciones. Sin embargo, Disney parece confiada en que la mayoría de los usuarios aceptarán estas nuevas condiciones.
¿Qué significa esto para el futuro del streaming?
El fin del uso compartido gratuito de contraseñas marca un punto de inflexión en la industria del streaming. Las plataformas están buscando formas de monetizar sus servicios de manera más eficiente y garantizar su sostenibilidad a largo plazo. Es probable que veamos más cambios de este tipo en el futuro, ya que las empresas buscan maximizar sus ingresos y adaptarse a las nuevas tendencias del mercado.
De hecho, Netflix fue una de las primeras plataformas en implementar el cobro por cuentas compartidas. Otras compañías como HBO Max y Amazon Prime Video también han explorado opciones similares. Al final, la decisión de Disney de poner fin al uso compartido gratuito de contraseñas es un claro indicio de que la industria del streaming está madurando y que las empresas están buscando nuevas formas de generar ingresos, a costa de la percepción de los usuarios.