Drew Barrymore, en una reciente aparición en su programa de televisión ‘’The Drew Barrymore Show’', reveló un sorprendente giro en el final de “50 First Dates”, el clásico romántico que protagoniza junto a Adam Sandler.
Según la actriz, la película originalmente iba a tener un desenlace mucho más sombrío que el que finalmente se estrenó en las salas de cine.
En la versión original, conocida como “50 First Kisses”, la historia se planteaba como un drama situado en Seattle.
El final alternativo mostraba a Lucy, el personaje de Barrymore, diciendo a Henry, interpretado por Sandler, que debía irse y vivir su vida, ya que la vida que llevaban no era adecuada. Henry se iría, regresaría y simplemente se presentaría en el restaurante diciendo: “Hola, soy Henry”, terminando la película sin un cierre romántico.
El coanfitrión de Barrymore, Ross, mostró su gratitud por el cambio del final, expresando su aprecio por la versión que finalmente se eligió. La película, tal como se estrenó, ofrece un final feliz donde Henry y Lucy superan los desafíos de la amnesia de Lucy y terminan juntos en un bote en Alaska.
Este final muestra a la pareja realizando sus sueños y construyendo una vida juntos, contrastando marcadamente con la visión original más desalentadora.
Otro final alternativo
En 2019, el director de la película, Peter Segal, también reveló una versión alternativa del final durante una entrevista a Entertainment Weekly. Así lo describió:
“Era un mural que ella pintó y que, a diferencia del mural del garaje de su padre, sobre el que pintaban cada día para que ella tuviera un lienzo en blanco sobre el que trabajar, éste lo dejó Henry para que, cuando se despertara por la mañana, pudiera ver una línea de tiempo pictórica de su último día para reintroducirla”
Y siguió: “Así, cuando terminaba de hacer un paneo con los ojos de izquierda a derecha, se posaba en Henry y, a diferencia de lo que ocurría antes en la película, cuando se despertaba en la cama con él y volvía a ser un extraño y ella gritaba y reaccionaba, era una forma de reintroducirla de nuevo en su vida”.
“Parecía un final apropiado para la pareja hasta que giraron para centrarse en Henry haciendo realidad su sueño de estudiar las morsas en su hábitat natural. Surgió la idea de qué pasaría si Lucy, su padre y su hijo estuvieran allí con él, y eso me pareció muy emocionante y emotivo.’’ continuó.
Y concluyó: ‘’Lo más difícil en el cine es tener un principio y un final fuertes, y si tienes eso, tienes una oportunidad, y creo que hasta el día de hoy, es el mejor final de cualquier película que he hecho”.