Cinco años después de su impactante estreno, “El Hoyo” regresa con una secuela dirigida nuevamente por Galder Gaztelu-Urrutia. La primera entrega dejó muchas preguntas sin responder, y con “El Hoyo 2″, los espectadores esperaban obtener algunas respuestas sobre los misterios del hoyo.
Sin embargo, lo que la secuela ofrece es más confusión y una mayor complejidad en su narrativa, manteniendo el tono filosófico y onírico de la primera película. Una de las primeras preguntas que surge al ver “El Hoyo 2″ es si estamos ante una secuela o una precuela. La respuesta es ambigua. La trama parece desarrollarse en paralelo a los eventos de la primera película.
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Todo lo que hay que saber sobre el final de “El Hoyo 2″
El final de “El Hoyo 2″ deja a muchos espectadores perplejos. Perempuán, tras liderar una revuelta y enfrentarse a la brutalidad del hoyo, llega al último nivel, donde encuentra a un niño sin aparente relación con los otros personajes. Esta escena es paralela al final de la primera entrega, donde Goreng también encuentra a una niña en el nivel más bajo.
Sin embargo, en esta ocasión, no hay una madre buscando a su hija, como en la primera película. En cambio, el niño parece estar ahí de manera inexplicable, sin una conexión clara con la trama. La película culmina con un giro sorprendente: Perempuán decide salvar al niño y, en lugar de escapar, se queda en el fondo del hoyo.
En ese momento, es recibida por varios personajes, algunos conocidos y otros nuevos, lo que sugiere que estamos ante una especie de “otra vida” o un más allá. Este desenlace sugiere que la única forma de salir del hoyo es a través de una forma de trascendencia o liberación espiritual.
“El Hoyo 2″ deja a los espectadores con más preguntas que respuestas
El mensaje de “El Hoyo 2″ sigue siendo, al igual que en la primera entrega, profundamente metafórico. La película aborda temas como la solidaridad, la fe en la humanidad y la inocencia frente a un mundo de violencia y desesperación. El beso final entre Goreng y Perempuán simboliza una comunión entre ambos personajes.
Goreng murió intentando regular el hoyo, mientras que Perempuán lo liberó. Ambos llegaron a la misma conclusión, pero por caminos diferentes. “El Hoyo 2″ no ofrece respuestas claras a los misterios de la primera película, sino que amplía las preguntas y nos invita a reflexionar sobre la naturaleza humana en situaciones extremas.