Un año después de ser diagnosticada con cáncer de seno, la actriz y comediante puertorriqueña Marian Pabón anunció este miércoles que finalizó sus tratamientos contra la enfermedad.
“Termineeee mis tratamientos!!! 🛎️💗”, publicó la actriz junto a un video tocando la campana, una tradición que se lleva a cabo en los hospitales de oncología para celebrar la finalización de un tratamiento contra el cáncer.
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La actriz agradeció a todas las personas que le brindaron palabras de aliento y apoyo durante el tiempo que estuvo recibiendo el tratamiento. Del mismo modo, agradeció a sus familiares, especialmente a sus hermanos e hija que estuvieron a su lado en el proceso.
“Gracias a mi hermana y mi cuñado por estar hoy conmigo, y a mi hermano, que aunque está fuera del país siempre ha estado pendiente a mi, siempre. Gracias a mi amigo del alma, mi querido @julioramospr por estar presente detrás de la cámara con mi amigo querido @elomar03 .Gracias a mis hermanas postizas @suzette.baco y @titicristi y a mi prima @lilygarciacatala , porque aunque no pudieron estar hoy, siempre han estado presente. Y no me puede faltar agradecer a mi hija Ivana y a mi compañero Ronald, por ser mi mano derecha, mis pies, mi cabeza… mi todo. Se que hubieran dado lo que fuera por estar conmigo, pero no importa porque siempre están en mi corazón”, añadió.
En el marco del Mes de la Concienciación sobre el Cáncer de Seno, Metro Puerto Rico conversó con la actriz quien se recupera de las secuelas físicas del tratamiento.
Afortunadamente, tras meses de inmunoterapia, el cáncer desapareció. “Ya el cáncer se fue, gracias a Dios,” confirmó con alivio. Sin embargo, el camino hacia la recuperación total sigue en curso.
Pabón enfrenta las secuelas físicas de su tratamiento: pérdida de masa muscular, dolores óseos y osteoporosis. Pero el optimismo con el que afronta cada nuevo reto es inquebrantable. “Me salvaron la vida y ahora a recuperar, si Dios permite”, afirmó con una sonrisa.
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Actualmente, la actriz se prepara para una última cirugía reconstructiva, en la que le colocarán implantes permanentes.
A lo largo de este año, ha soportado cuatro intervenciones quirúrgicas y ha enfrentado complicaciones que incluyen una infección bacteriana y hemorragias. Pese a todo, continúa con una actitud positiva y llena de esperanza.
“El cáncer es una enfermedad espantosa”, admitió, pero su fe en que su experiencia pueda ser de utilidad para otros es lo que la impulsa a seguir adelante.