Cher, la renombrada artista, ha compartido en sus memorias recientes, “Cher: The Memoir Part 1″, momentos íntimos y dolorosos de su vida personal. En estas páginas, relata un episodio desgarrador que la llevó al borde de un balcón en Las Vegas.
La historia de Cher con Sonny Bono inició cuando ella era una joven de 16 años y él tenía 27. A pesar de formalizar su unión en 1969, Cher describe cómo para 1972 se sentía atrapada en un matrimonio que carecía de amor y felicidad. A los 26 años, en un momento de profunda soledad, contempló la idea de saltar desde un balcón en Las Vegas.
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La artista recuerda en su libro la sensación de mareo y desolación que experimentó en aquel balcón, viendo lo fácil que sería desaparecer. Durante unos minutos de desesperación, consideró la opción de dar un paso irreversible hacia la nada, repitiendo este pensamiento varias veces.
Fuerza de los afectos
Lo que detuvo a la artista de dar ese paso trascendental fueron los pensamientos sobre sus seres queridos: su hijo Chaz, su hermana Georganne y su madre Georgia. La idea del impacto que tendría en ellos la hizo reflexionar y reconsiderar sus acciones.
En su libro, también reflexiona sobre cómo sus acciones extremas podrían influir en aquellos que la admiraban. Reconoce que tales actos podrían ser interpretados como una solución viable por parte de sus seguidores, lo que la llevó a replantearse su situación.
Este momento crítico en Las Vegas marcó un punto de inflexión en la vida de Cher, haciéndola comprender que no necesitaba recurrir a medidas tan drásticas. Fue entonces cuando decidió que simplemente podía dejar atrás esa relación que la atormentaba.
Tras el incidente en Las Vegas, la artista y Sonny Bono se separaron discretamente y finalmente solicitaron el divorcio en 1974. A pesar de una batalla legal por la custodia de Chaz, lograron encontrar la paz entre ellos y reconciliarse.