Las residencias musicales, como la que realizará Bad Bunny entre julio y agosto de este año en el Coliseo de Puerto Rico, son una forma efectiva para que los artistas presenten un espectáculo tipo tour, pero en un mismo lugar en lugar de tener que desplazarse a una cantidad determinada de ciudades.
Durante décadas recientes este tipo de formato artístico ha dado paso a legendarios espectáculos que han dejado cientos de millones de dólares a los artistas y a las empresas detrás de los escenarios.
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Sin lugar a dudas, la reina de las residencias musicales es Celine Deon, quien se presentó su espectáculo “A New Day” en The Colosseum at Caesars Palace en las Vegas entre 2003 y 2007 y luego nuevamente a partir de 2011.
Ambas residencias de la cantante canadiense, durante las que presentó unas 1,144 funciones, generaron ingresos de más de $680 millones, convirtiendo a “A New Day” en la residencia con más ganancias.
Otro artista cuya residencia musical hizo historia fue la de “The Piano Man”, Billy Joel. El cantautor hizo de Madison Square Garden su hogar durante una década entre 2014 y 2004. Su residencia titulada “Billy Joel at the Garden” tuvo unas 104 funciones y generó ingresos por $266 millones. Llama la atención que cada concierto promedió un ingreso de $2.57 millones.
La banda inglesa U2 presentó entre 2023 y 2024 su espectáculo U2: UV Achtung Baby Live at Sphere, en la asombrosa esfera que ilumina desde hace par de años Las Vegas. U2 presentó en el lugar 40 espectáculos que generaron ingresos por $244.5 millones.
El británico Elton John, que presentó 248 funciones entre 2004 y 2009 y 189 funciones entre 2011 y 2018 en The Colosseum at Caesars Palace, recaudando sobre $300 millones.
También han realizado exitosas residencias Bruce Springsteen, Bruno Mars, Lady Gaga y Jennifer Lopez.
