La actuación de Karla Sofía Gascón en “Emilia Pérez” como una narcotraficante mexicana que se somete a una cirugía de afirmación de género para convertirse en mujer le ha traído reconocimiento mundial y el jueves la convirtió en la primera actriz abiertamente transgénero nominada a un Oscar.
“Emilia Pérez”, de Jacques Audiard, una película hablada en español y filmada en Francia, dominó a los demás filnes con 13 nominaciones, incluidas mejor película y mejor actriz para Gascón. La película también obtuvo nominaciones para dirección, guion original, dos de sus canciones y para Zoe Saldaña.
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En el centro del fenómeno “Emilia Pérez”, que comenzó con un estreno espectacular en el Festival de Cine de Cannes, se encuentra Gascón, que interpreta tanto al amenazante capo del cartel Manitas como a la mujer que emerge después de que Manitas finge su propia muerte, Emilia Pérez. Años después, Emilia contacta a la abogada que facilitó su transición (Zoe Saldaña) para reunirse con su esposa (Selena Gomez) y sus hijos.
Los cambios de ritmo de “Emilia Pérez” –una película que ha merecido comparaciones con “Sicario” y “Mrs. Doubtfire”– no serían posibles sin Gascón. En Cannes, ella y sus coprotagonistas compartieron el premio a la mejor actriz, que Gascón aceptó.
“Nos han insultado, denigrado, sometido a mucha violencia sin siquiera saber por qué”, dijo Gascón aquella noche. “Creo que este premio es mucho más de lo que cualquiera podría imaginar”.
La histórica nominación de Gascón se produce en un momento en que los derechos de las personas trans en los EE. UU. se encuentran bajo ataque bajo el nuevo gobierno de Donald Trump.
Pero, cuando Gascón se sentó para una entrevista unas horas antes del estreno de “Emilia Pérez” en el Festival Internacional de Cine de Toronto en septiembre, se inclinó más a reflexionar suavemente sobre lo que podría esperarle.
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“Soy un poco como Nostradamus. Me gusta pensar en lo que puede pasar, pero al final del día, en realidad no importa”, dijo Gascón en ese momento. “Si sucede (la nominación al Oscar), estaría muy agradecida. Sería algo hermoso. Pero si no sucede, no importa. Volvería a mi antigua vida. Haré la compra, jugaré con los gatos, veré a mi familia. Tal vez haga otros trabajos y a la gente le gusten esos trabajos”.
“Me gusta ir a la ligera en mi vida”, agrega sonriendo.
Gascón, de 52 años, es española y vive en México. Fue una habitual en las telenovelas mexicanas antes de hacer la transición en 2018.
“Todas las personas que viven en un cuerpo que no sienten que se corresponde con lo que realmente son sufren de una forma u otra. Pero en mi caso, siento que lo manejé bastante bien”, sostuvo Gascón. “Siempre traté de ser feliz con la vida que tenía, incluso antes de mi transición. Tal vez elegí hacer este trabajo como actriz porque no estaba muy feliz con mi vida como era antes, así que quería experimentar con otras vidas”.
Interpretar a Emilia Pérez fue, en muchos sentidos, un gran paso para Gascón. Tuvo que cambiar su voz (usa un acento mexicano en la película), trabajar en el canto y el movimiento, y cambiar su postura. Pero también hubo cosas que Gascón compartía con su personaje.
Tiene una hija de 13 años de un matrimonio previo a la transición con la que sigue siendo cercana.
“A todos nos resulta difícil aceptar la pérdida de las personas que amamos. Intentamos constantemente recuperar a nuestros seres queridos”, planteó. “Eso es lo que traté de implementar en el personaje. Esto es lo que me une con el personaje: hacer todo lo posible para recuperar a las personas que amas. Ha sido una constante en mi vida. Y a veces es imposible”.