Farándula

Joven que mató a 3 niñas fans de Taylor Swift en Inglaterra sentenciado a más de 50 años de cárcel

Axel Rudakubana tenía 17 años cuando atacó a las niñas en la ciudad costera de Southport en julio de 2024

Taylor Swift
Taylor Swift Taylor Swift performs during "The Eras Tour" on Friday, Dec. 6, 2024, in Vancouver, British Columbia. (AP Photo/Lindsey Wasson) (Lindsey Wasson/AP)

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LONDRES (AP) — Un adolescente que apuñaló fatalmente a tres niñas en una clase de baile con temática de Taylor Swift en Inglaterra fue sentenciado el jueves a más de 50 años de prisión por “el crimen más extremo, impactante y excepcionalmente grave”, declaró el juez.

El juez Julian Goose dijo que Axel Rudakubana, de 18 años, “trató y llevó a cabo un asesinato masivo de niñas inocentes y felices” y planeaba matar a tantas personas como pudiera.

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Goose explicó que no podía sentenciar cadena perpetua sin libertad condicional, porque Rudakubana tenía menos de 18 años en el momento del crimen.

Pero el juez dijo que el acusado deberá penar más de 51 años antes de ser considerado para libertad condicional y “es probable que nunca sea liberado”.

Rudakubana tenía 17 años cuando atacó a las niñas en la ciudad costera de Southport en julio de 2024. Mató a niñas de 6, 7 y 9 años, e hirió a otros ocho menores y dos adultos.

El ataque conmocionó al país y desencadenó tanto violencia callejera como introspección. El gobierno ha anunciado una investigación pública de por qué el sistema no logró frenar al asesino, quien fue referido a las autoridades varias veces por su obsesión con la violencia.

El acusado interrumpe audiencia

Rudakubana enfrentaba tres cargos de asesinato, 10 por intento de asesinato por los heridos, y acusaciones adicionales por poseer un cuchillo, el veneno ricina y un manual de Al Qaeda. El lunes cambió inesperadamente su declaración a culpable de todos los cargos.

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El jueves no estuvo en la corte para escuchar la sentencia.

Horas antes había sido llevado al banquillo en la Corte de la Corona de Liverpool, en el noroeste de Inglaterra, vestido con la ropa gris de prisión.

Pero cuando los fiscales comenzaron a exponer las pruebas, Rudakubana interrumpió gritando desde el banquillo que se sentía enfermo y quería ver a un paramédico.

Goose instó a los abogados a continuar, luego ordenó que se retirara al acusado mientras seguía gritando. Una persona en la sala de audiencias gritó “¡Cobarde!” cuando Rudakubana era sacado.

La audiencia continuó sin él.

Agencia
En este boceto artístico del 20 de enero de 2025 realizado por Elizabeth Cook, se ve a Axel Rudakubana, acusado de matar a 3 niñas y herir a otras 10 personas en julio de 2024 en un ataque con cuchillo en una clase de baile con temática de Taylor Swift AP (Elizabeth Cook/AP)

Horror en un día de verano

El ataque ocurrió el primer día de las vacaciones de verano cuando dos docenas de niñas “se reunían alrededor de las mesas haciendo pulseras y cantando canciones de Taylor Swift”, dijo la fiscal Deanna Heer al tribunal. Rudakubana, armado con un cuchillo grande, irrumpió y comenzó a apuñalar a las niñas y a su maestra.

Se lanzó contra cada niña, actuó tan rápido que solo cuando la maestra Leanne Lucas fue apuñalada se dio cuenta de lo que estaba sucediendo.

En el tribunal se mostró un video de Rudakubana llegando al lugar Hart Space en un taxi y entrando al edificio. En segundos, se escucharon gritos y las niñas salieron corriendo del edificio en pánico, algunas de ellas heridas. Una niña llegó a la puerta, el atacante la jaló nuevamente hacia dentro. Fue apuñalada 32 veces y sobrevivió.

Se escucharon sollozos en la corte cuando se reprodujeron los videos.

Rudakubana mató a Alice Da Silva Aguiar, de 9 años, Elsie Dot Stancombe, de 7, y Bebe King, de 6. Otras ocho niñas, de entre 7 y 13 años, resultaron heridas, junto con Lucas y John Hayes, quienes trabajaban en un negocio cercano e intervinieron.

Heer dijo que dos de las niñas muertas “sufrieron heridas particularmente horribles que son difíciles de explicar como algo diferente a sádicas en su naturaleza”. Una de ellas tenía 122 heridas y otra 85.

Testimonios desgarradores de las víctimas

Varios familiares y sobrevivientes leyeron declaraciones emocionales en la corte sobre el impacto del ataque.

Lucas, de 36 años, que dirigía la clase de baile, dijo que “el trauma de ser tanto víctima como testigo ha sido horrendo”.

“No puedo darme compasión ni aceptar elogios, ¿cómo puedo vivir sabiendo que sobreviví cuando murieron niños?”, expresó.

Una sobreviviente de 14 años, que no puede ser nombrada debido a una orden judicial, describió sus graves heridas y dijo que, aunque se estaba recuperando físicamente, “todos tendremos que vivir con el dolor mental de ese día para siempre”.

“Espero que pases el resto de tu vida sabiendo que pensamos que eres un cobarde”, dijo.

La fiscal leyó una declaración de los padres de Alice Da Silva Aguiar, quienes dijeron que el asesinato de su hija “destrozó nuestras almas”.

“Solíamos cocinar para tres. Ahora solo cocinamos para dos. No parece correcto”, dijeron. “Alice era nuestro motivo para vivir, ¿qué hacemos ahora?”.

Un adolescente obsesionado con la violencia

La fiscal dijo que Rudakubana no tenía una causa política o religiosa, pero tenía “una vieja obsesión con la violencia, el asesinato, el genocidio”.

“Su único propósito era matar. Y se dirigió a los más jóvenes y vulnerables de la sociedad”, expresó, mientras los familiares de las víctimas observaban en la sala del tribunal.

Heer agregó que cuando fue llevado a una estación de policía, se escuchó decir a Rudakubana: “Es bueno que esas niñas estén muertas, estoy tan contento, estoy tan feliz”.

El crimen desencadenó días de violencia antinmigrante en todo el país después de que activistas de extrema derecha se aprovecharan de informes incorrectos de que el atacante era un solicitante de asilo que había llegado recientemente al Reino Unido. Algunos sugirieron que el crimen fue un ataque yihadista, y alegaron que la policía y el gobierno estaban ocultando información.

Rudakubana nació en Cardiff, Gales, de padres cristianos de Ruanda, y los investigadores no han podido determinar su motivación. La policía encontró documentos sobre temas que incluyen la Alemania nazi, el genocidio en Ruanda y coches bomba en sus dispositivos.

En los años previos al ataque, fue reportado a múltiples autoridades por sus intereses y acciones violentas. Todas las agencias fallaron en detectar el peligro que representaba.

En 2019, llamó a una línea de asesoramiento para menores para preguntar “¿Qué debo hacer si quiero matar a alguien?”. Dijo que había llevado un cuchillo a la escuela porque quería matar a alguien que lo estaba acosando. Dos meses después, atacó a un compañero de estudios con un palo de hockey y fue declarado culpable de agresión.

Fue referido tres veces al programa gubernamental contra el extremismo, Prevent, cuando tenía 13 y 14 años: una vez después de investigar sobre tiroteos escolares en clase, luego por subir fotos del líder libio Moammar Gadhafi a Instagram y por investigar un ataque terrorista en Londres.

El gobierno ha declarado el caso una llamada de atención y ha ordenado una investigación pública sobre los fallos que permitieron a Rudakubana llevar a cabo su masacre.

El primer ministro Keir Starmer señaló que las leyes podrían necesitar actualizaciones para combatir una “nueva amenaza” de individuos violentos cuya mezcla de motivaciones pone a prueba la definición tradicional de terrorismo, “actos de violencia extrema llevados a cabo por solitarios, inadaptados, jóvenes en sus habitaciones”.

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