En una reciente aparición en el Festival Internacional de Cine de Santa Bárbara el 5 de febrero, Angelina Jolie habló sobre una de las decisiones más difíciles que tuvo que tomar en su vida personal: la venta de las primeras fotos de sus gemelos, Knox y Vivienne, cuando eran recién nacidos.
La actriz, de 49 años, explicó que la decisión no fue fácil, pero fue lo mejor en ese momento por razones de seguridad y privacidad.
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Angelina Jolie quería proteger a sus hijos
Jolie compartió que, si bien fue “extraño” vender las fotos de sus hijos, hacerlo era una forma de controlar la situación de manera segura. “Era algo extraño que tener que hacer, pero era la mejor opción, y también era por su seguridad”, explicó.
La actriz reveló que hubo amenazas relacionadas con la privacidad de su familia, lo que la llevó a tomar la decisión. “Era que alguien iba a hacer algo al respecto y era una preocupación de seguridad también”, comentó.
Al vender las fotos, Jolie pudo controlar la situación y, además, aprovechar la oportunidad para hacer algo bueno. “Es mucho mejor hacer algo bueno con ello, obviamente, si puedes”, agregó.
El dinero obtenido por la venta de las fotos fue donado por Jolie y su entonces esposo, Brad Pitt, a su fundación benéfica, The Jolie-Pitt Foundation, con el objetivo de apoyar causas humanitarias.
Esta decisión, aunque controversial para muchos, fue parte de un esfuerzo por mantener la seguridad de su familia y, al mismo tiempo, contribuir a causas importantes.
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En el mismo panel, Jolie fue cuestionada sobre si sus hijos seguirían sus pasos en el mundo del cine. La actriz explicó que no veía ninguna inclinación de sus seis hijos hacia la industria cinematográfica. “No, no creo. Eso no es algo que haya hecho yo”, dijo Jolie, quien recibió el premio Maltin Modern Master Award en el festival. “Siempre quise que estuvieran cerca del cine porque quería que supieran lo maravilloso que es ser parte de una familia creativa, ser artista… pero no están interesados.”
Jolie también compartió que, aunque sus hijos no buscan la fama ni el glamour asociados a la celebridad, algunos de ellos tienen sus propios intereses artísticos. “Sí, algunos bailan, otros pintan, algunos aman el teatro, pero ninguno de ellos está muriendo por estar frente a la cámara”, comentó la actriz. Sin duda, la familia Jolie-Pitt sigue demostrando que la creatividad puede manifestarse de muchas formas, sin necesidad de estar bajo los reflectores.
