El director ejecutivo de Puerto Rico CONCRA, Carlos Cabrera― entidad con más de 30 años de trayectoria brindando servicios y abogando por los derechos de personas que viven con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH)― condenó las expresiones que realizó el animador Jorge Pabón “Molusco” en las que calificó como “podridos” a quienes viven con la enfermedad.
En una declaración pública emitida este jueves, su portavoz catalogó las palabras de Pabón como “violentas, deshumanizantes y de gran impacto entre las nuevas generaciones”.
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“De hecho, es comparable al silencio criminal que mantuvo el entonces presidente Ronald Reagan durante los primeros y más mortales años de la epidemia del VIH/SIDA. Mientras miles morían, Reagan callaba. Hoy, mientras luchamos contra décadas de estigma y discriminación, ‘Molusco’ decide usar su plataforma para escupir ignorancia”, afirmó el licenciado.
El también expresidente del Colegio de Administradores de Servicios de Salud precisó llamar “podridos” a los paciente es “cruel y alimenta el estigma”.
“Estas palabras no se pueden disfrazar de humor o ignorancia: son odio puro. Y ese odio mata. Esto es imperdonable en tiempos en los que hemos avanzado tanto”, añadió.
Aunque Molusco ofreció disculpas públicas en su programa radial, reconociendo que sus palabras tuvieron un “alto grado de machismo” y atribuyéndolo a su desconocimiento sobre el tema, para los expertos en salud pública la disculpa no basta.
Según el director ejecutivo de PR CONCRA, este tipo de lenguaje promueve desinformación, miedo y discriminación, justo en momentos en que Puerto Rico continúa enfrentando retos significativos en la prevención del VIH, el acceso al tratamiento y la aceptación social de quienes viven con el virus.
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“Hoy en día, las personas con VIH que están en tratamiento pueden alcanzar una carga viral indetectable, lo que significa que no transmiten el virus. Viven, trabajan, aman y aportan como cualquier otra persona. El estigma es lo que realmente enferma”, sostuvo.
Como parte de su llamado, Cabrera invitó formalmente a Molusco y a su equipo de producción a participar en talleres educativos sobre el VIH y los derechos de las personas afectadas. La organización considera que transformar el error en una oportunidad de reparación y concienciación sería un paso responsable y necesario.
“Hay una línea clara entre la libertad de expresión y el discurso de odio. Las figuras con plataformas masivas tienen una responsabilidad social, y más aún cuando se expresan sobre condiciones de salud que han sido objeto de décadas de ignorancia, miedo y prejuicio”, apuntó Cabrera.
“Las expresiones de Molusco reabren heridas profundas para una comunidad que ha sido históricamente marginada. Para muchos, este incidente revive los peores tiempos de la epidemia, cuando el desconocimiento se traducía en exclusión, violencia y pérdida. Pero a la vez, este momento se convierte en un nuevo punto de partida. Porque si algo ha demostrado la lucha contra el VIH, es que el silencio no es una opción, y la dignidad de las personas no es negociable”, concluyó.
Molusco hizo las declaraciones en un podcast donde buscaba educar sobre las infecciones de transmisión sexual.
“Si hiero a alguien pido disculpas sin ningún tipo de problema. El ego no me hace cegarme cuando estoy mal. Sin duda alguna, pido disculpas públicamente a todas las mujeres que se pudieron haber sentido mal por mi vídeo. Sé que hay una desinformación dentro de ese vídeo porque los casos de VIH no están arriba como yo dije, no hay ningún brote... Mirándola a la cara, le pido disculpas a usted, a todas las mujeres y a todos los caballeros que viven con vih, las más de 17 mil personas que viven todos los días con VIH”, fue parte de lo que dijo el locutor.