Procedente de África, el melón llegó a España gracias a los árabes, extendiéndose después al resto de Europa y Asia. Hoy se consume en todo el mundo. Los principales países productores son China, Turquía, India, España, Estados Unidos, Japón Italia y Francia, aunque se cultiva muy bien en los países tropicales y en zonas de clima templado, ya que le gusta mucho el sol y el calor.
La planta del melón es una trepadora anual, levemente aterciopelada, de la familia de las cucurbitáceas, a las que también pertenecen hortalizas como la calabaza y el pepino.
Tipos de melones y sus nutrientes
De acuerdo a la revista especializada en alimentación y salud Cuerpo Mente, existen muchas variedades de melón en función de su origen, forma, color, sabor y textura. En el mercado se puede encontrar una amplia gama, pero los melones más comunes son:
- Miel amarillo: tiene forma ovalada, con la corteza lisa y delgada de color amarillo. La carne es de color claro. Es muy dulce y su pulpa carnosa y jugosa.
- Tendral de Elche: Su corteza es oscura, gruesa y rugosa. Tiene forma ovalada, sabor dulce y es muy acuoso.
- Cantalupo: tiene la carne de color anaranjado, piel muy rugosa y es muy aromático.
- Galia: es redondeado y pequeño con piel lisa y con una especia de red rugosa de color muy claro. La carne, firme y aromática, puede ser verde o de color naranja.
- Charenté: su aspecto externo es similar al de la sandía. Su carne es anaranjada, aromatizada y muy sabrosa.
De todos estos tipos, los melones cantalupo se encuentran entre los más nutritivos. Una ración de 250 gramos proporciona la dosis diaria de vitamina C.
Así mismo, 250 gramos de melón cubren el 40% de las necesidades diarias de ácido fólico, el 30% de la vitamina A, el 21% del potasio, el 12% de la vitamina B1y el 10% del magnesio. También aporta fósforo y vitamina B2 y B3.