La acumulación de basura y cosas innecesarias generalmente resulta molesto e incómodo. Sin embargo, su efecto puede ser más negativo de lo que aparenta. Según el sitio web TekCrispy, “una investigación reciente señala que el desorden puede afectar nuestra salud mental y hasta productividad laboral”.
Los hallazgos, publicados en la revista Psychological Research and Reviews, indican que el desorden de la oficina puede causar estrés, agotamiento físico y emocional, repercutiendo negativamente en la manera cómo las personas llevan a cabo sus funciones laborales.
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“El desorden es una sobreabundancia de posesiones que crean espacios de vida caóticos y desordenados. No es lo mismo que acaparamiento. Es más amplio que eso. No es un trastorno psicológico como el acaparamiento, al menos no todavía”, opina Joseph Ferrari, psicólogo social-comunitario de la Universidad DePaul.
Escasa productividad laboral
El citado portal señala que después de aplicar una encuesta a 202 trabajadores estadunidenses, divididos en dos niveles: superior e inferior, los investigadores detectaron que el desorden de la oficina podría tener un impacto negativo en la productividad laboral.
Los resultados de la encuesta revelaron que los trabajadores de niveles superiores tenían mayor probabilidad de reportar desorden y, en consecuencia, más riesgo de sufrir fatiga física y mental en comparación con empleados de niveles inferiores. Con base en ello, Ferrari aconseja:
“Para construir un ambiente de trabajo que promueva el compromiso y la productividad en el trabajo, los empleados y empleadores deben reconocer los aspectos ambientales que contribuyen a que un trabajador ame su trabajo o corra el riesgo de agotarse por su trabajo. Creemos que el desorden podría ser un aspecto”.
— Joseph Ferrari, psicólogo social-comunitario.
Igual sucede en el hogar
El desorden en el hogar es también perjudicial para la salud.
Cuartos con camas desarregladas, cocinas con utensilios fuera de su lugar, ropa tirada por todas partes, salas desarregladas son detonantes para que las personas que viven ese hogar, en especial si sufren de ansiedad, se sientan agobiadas y con ganas de salir corriendo de allí.
Y es que mantener el orden en la casa, en especial si se tienen niños, es una tarea difícil pero que se puede lograr siempre y cuando todos los miembros de la familia participen.