Es importante limpiar las brochas, pinceles y otras herramientas de maquillaje de manera regular para eliminar cualquier bacteria u hongo que pueda haber desarrollado, puesto que la aplicas directamente en tu rostro.
De no lavarlas, estas bacterias te causaran brotes, erupciones cutáneas y otros problemas de la piel. Por ello, aquí te presentamos algunos sencillos trucos que puedes aplicar para limpiar correctamente tus brochas, pinceles y esponjas de maquillaje.
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Usar champú para pinceles y brochas con cerdas suaves
Mezcla champú para bebés o champú regular con agua tibia. Limpia cuidadosamente las brochas y pinceles con cerdas suaves ya que se suelen romperse con facilidad.
Las brochas que uses para aplicarte correctores o iluminadores las tienes que lavar por lo menos una vez a la semana.
Usar lavaplatos para cepillos sintéticos
Los cepillos sintéticos son más fuertes y resistentes, así que los puedes lavar con jabón para lavar platos o detergentes sin dañarlos. Agrega jabón al agua tibia y lava las brochas con esa mezcla.
Enjugar con agua de la pluma
Después de limpiar las brochas, pon boca abajo las brochas o pinceles bajo el chorro de agua. Deja que el agua fluya hasta que ya no salga espuma. Hay que tener cuidado de no dejar que el agua se filtre dentro los cepillos.
Secar con toalla de microfibra
Después de lavar los pinceles las brochas, sécalos con una toalla o servilleta de microfibra. Tienes que hacerlo de manera suave, sin frotarlos entre ellos o con la toalla. Luego dejas reposar las brochas sobre la toalla al aire libre hasta que estén completamente secas.
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Usar jabón líquido para lavar las esponjas
Para limpiar tus esponjas de maquillaje, prepara una solución en un recipiente con jabón líquido y agua tibia.
Sumerja las esponjas de maquillaje en el recipiente y déjelo reposar por un tiempo. Exprime las esponjas varias veces para eliminar la solución de jabón mientras está bajo el chorro del grifo. Después de quitar todo el exceso de jabón, seque las esponjas en un paño limpio.
