Una joven estadounidense contó que decidió dar su primer beso el día de su boda porque Dios se lo pidió. Afortunadamente, encontró al hombre que estaba dispuesto a aceptar el reto.
“El Señor me pidió que guardara mi primer beso para el día de mi boda, aunque fuera solo para una chica que necesitaba saber que este estándar de pureza es posible! Estoy tan contenta de haber tenido un hombre que estaba dispuesto a esperar y asumir esto como su propia vocación”, dice Micah en el video, donde muestra el momento cuando ella y su esposo Rhay se besaron por primera vez ante el altar.
La boda fue a la orilla de un lago, y según se aprecia fue muy íntima. Los novios cantaron canciones cristianas, cerrando sus ojos y levantando sus manos como en acción de alabanzas y oración.
Micah publicó el video de su primer beso ante el altar. El momento ya tiene 5,5 millones de visualizaciones en la cuenta TikTok de ambos @micahandrhay.
El instante fue captado por fotógrafos profesionales, quedando inmortalizado ante el lente como muestra de amor “en el mejor día de nuestras vidas”, dicen los esposos en TikTok.
En el mensaje del video del primer beso, Micah contó que cuando le dijo a su novio sobre su decisión de dar el primer beso el día de la boda, él respondió que “valía la pena esperar”.
“Luego nos besamos por primera vez”, expresó.
En la grabación se observa, el tan esperado momento para ellos. Él la tomó por la cintura y la besó. No podían dejar de besarse ante los ojos de su familia y amigos, quienes aplaudían emocionados con ellos.
“Yo no podría”
El video del primer beso ante el altar tiene casi cuatro mil comentarios, y muchos concuerdan en que ellos no podrían dejar de besar a su novio o novia hasta el día de la boda. Otros mostraron su asombro ante la decisión de la pareja.
“Yo veo a mi novio y es imposible no querer besarlo, no podría”, dijo una usuaria, mientras que otra asegura que siendo así, por parte de ella, se casa “al segundo día”.
“Quiero, pero no sé si pueda”, refirió otra usuaria.
Otras más, felicitaron la fuerza de voluntad de la pareja para poder preservar su primer beso hasta el matrimonio.
