Gran parte de la educación mental trata de poder saber controlar nuestras emociones para no recurrir a episodios de ira que puedan incomodar a las personas de nuestro entorno.
Es cierto que muchas veces queremos explotar y expresar nuestras frustraciones o malos días con unos buenos gritos, no obstante, el comportamiento es visto como una actitud irrespetuosa por lo que, aunque se quiera, mayormente terminamos respirando profundo y tragando las fuertes ganas.
Sin embargo, una nueva investigación por parte de Pragya Agarwal, profesora en la Universidad de Loughborough del Reino Unido, asegura que gritar en mediana y gran escala puede generar una positiva respuesta neurofísica, por eso, en caso de atravesar diversas situaciones de presión en lugar de reprimirlos es importante desahogar las emociones mediante la práctica de gritos.
Importancia del grito
La profesora británica indica que la terapia de gritos no es para nada algo nuevo y que su invención data de la década del 60 del pasado siglo XX por el doctor californiano Arthur Janov, quien para el entonces lo definió como “Terapia Primaria”. Entre las máximas personalidades que han implementado su práctica se encuentra el mítico John Lennon y su pareja Yoko Ono.
Tomarse un tiempo para gritar con todas las fuerzas puede generar una gran liberación de la ira reprimida y endorfinas, también conocidas como hormonas felices, las mismas que se obtiene luego de realizar ejercicios físicos. “Estas endorfinas, junto con los péptidos producidos por la glándula pituitaria, pueden tener un efecto estimulante al activar los receptores del cerebro para reducir el dolor y aumentar la fuerza”, aseguró Agarwal al medio inglés, The Guardian.
Otras investigaciones también aseguran que gritar puede ser beneficioso y el profesor de psicología de la Universidad de Nueva York, David Poepple, dijo que, cuando se hace en grupo, puede unir a las personas y liberar adrenalina, mientras que los expertos de la Universidad Estatal de Iowa también descubrieron que los gritos rápidos y fuertes también aumentan la fuerza física.