La Universidad Albizu realizo una charla este pasado miércoles sobre la salud mental del universitario y cómo es que estos pueden utilizar las herramientas necesarias para sobrellevar este tipo de situaciones.
Según el catedrático de los programas de psicología escolar y psicología con concentración en consultoría, docencia e investigación, el Dr. Héctor Hernández, los universitarios subgraduados que llegan de escuela superior, se le percibe y se le presenta el ambiente universitario como uno exigente y hostil.
De acuerdo con Hernández, “esto hace que el estudiante al momento de entrada, perciba este ambiente como una selva que causa mucha ansiedad y afecta al ajuste el cambio a la vida universitaria, afectando así su salud mental y el desempeño en el sistema”.
Igualmente, el catedrático explicó que esto también se ve en estudiantes graduados ya que por aspectos normativos, estos se están enfrentando a cambios sociales, familiares, y personales que son percibidos como complejos y difíciles lo cual se pueden convertir en un estresor.
Hernández añadió que algunas causas de estrés en los universitarios pueden ser violencia en pareja, dificultades académicas, necesidades percibidas, estigmatización, y perspectivas y servicios disponibles.
Por otro lado, según la periodista y fundadora de Es Mental, Omaya Sosa Pascual, no existen estadísticas formales en Puerto Rico sobre el porcentaje de estudiantes que sufren de problemas de salud mental.
Por consecuencia, el doctor explicó que cuando el estudiante llega al ambiente universitario se crea un estigma de buscar ayuda psicológica por lo que afecta los datos reales de como este problema de salud mental afecta a los estudiantes.
Recursos y manejo de apoyo
No obstante, la consejera en rehabilitación, la licenciada Shayra Rodríguez González, explicó que los estudiantes pueden utilizar los servicios de consejería profesional en la institución.
“Cada institución tiene una oficina que provee estos servicios a los estudiantes. Ya sea un consejero profesional, consejero de rehabilitación o consejero académico”, dijo la licenciada. Añadió que también se le pueden dar a los estudiantes referidos para recibir servicios con proveedores externos.
Igualmente, Rodriguez explicó que la búsqueda de ayuda no tiene ningún impacto negativo en el estudiante ya que esto no se refleja en su récord académico.
“Es una ayuda que el estudiante solicita de manera voluntaria que de igual manera es un proceso confidencial”, sostuvo la licenciada.
Por otro lado, la egresada y facultad adjunta al programa de psicología industrial/organizacional y bachillerato interdiscplinario, la doctora Thaymis Báez Luciano, demostró algunas estrategias para manejar la salud mental.
Estas consisten en:
- El autocuidado, como mover y ejercitar el cuerpo
- Nutrir el cuerpo mente y espíritu
- Fortalecer el amor propio
- Vivir las emociones
- Y tener dos equipos de emergencias, es decir, tener a tu familia y a las amistades ya que forman una red de apoyo.
Igualmente, explicó que se necesita un balance entre la vida personal y la universidad como:
- Tener una vision y comunicarla
- Establecer metas y objetivos reales a corto y largo plazo
- Conocer los “no negociables” como reconocer no salir a salidas de familiares y amistades cuando están en un proceso de aprendizaje que requiere enfoque ya que esto puede generar desenfoque por lo que provoca estres, ansiedad y procrastinación.
- Al igual a que también se debe de disfrutar las pasiones y conectar con las personas.
Asimismo, Báez sostuvo que otra estrategia que puede ser utilizada son las actividades extracurriculares y asociaciones estudiantiles ya que estas ayudan a:
- Reconocer su valor
- Ayuda a entender lo que es un espacio seguro
- Ayuda a crear una red de apoyo
- Y despierta la curiosidad y potencializa las destrezas, conocimientos, talentos y habilidades del estudiante.