La combinación de un motor de combustión y uno eléctrico es una solución técnica que busca los beneficios de una reducción en consumo de combustible, a la vez que mantiene los hábitos de los usuarios.
En un auto híbrido, se inicia el movimiento con el motor eléctrico, el cual se encarga de realizar el recorrido en bajas velocidades. En ciudades es una de las soluciones más eficientes, ya que los recorridos son, en su mayoría, a baja velocidad.
Es por ello que marcas como Toyota han explorado este camino en una transición hacia una movilidad más amigable con el medio ambiente. La firma japonesa ya posee alrededor de ocho modelos en su portafolio de productos con motorización híbrida, una muestra de los buenos resultados tanto en desarrollo como a nivel comercial.
Toyota Prius es el modelo que inició con este camino, un vehículo que debutó en el año de 1997 en Japón. Actualmente en México se comercializa la cuarta generación, con un tren motriz que ha evolucionado desde sus baterías hasta sus motores.
Actualmente, Toyota Prius equipa un motor de combustión de 4 cilindros de 1.8 litros al cual se suma un motor eléctrico. En conjunto el sistema desarrolla 121 caballos de potencia y 105 libras-pie de torque.
La batería de iones de litio es la encargada de almacenar la energía para dar impulso a los neumáticos a bajas velocidades.
KIA es otra de las marcas que ha decidido incursionar con un SUV híbrido. Niro es un modelo que también tiene una evolución tanto en tren motriz como en eficiencia.
Es la segunda generación, la cual ha obtenido una imagen moderna, mayor tecnología en el interior y un tren motriz mejorado.
Porta un motor de 4 cilindros, 1.6 litros de ciclo Atkinson, el cual se suma a un motor eléctrico, en conjunto desarrollan 139 caballos de potencia y 195 libras-pie de torque.
Ford Escape híbrida es otro SUV. Es una de las carrocerías más recurridas en la actualidad, donde el espacio interior es uno de los grandes beneficios.
Porta el motor 4 cilindros de 2.5 litros de ciclo Atkinson. En conjunto con el motor eléctrico desarrolla 198 caballos de potencia.
A esta configuración se suma la transmisión electrónica continua variable para mejorar la eficiencia.
En el segmento premium, los híbridos conectables son otra solución funcional.
En esta configuración además de contar con un motor de combustión y uno eléctrico, se suma la posibilidad de conectarse a una toma de corriente. Así, la alimentación de la batería, que es de mayor capacidad que un híbrido convencional.
BMW Serie 3 en su versión 330e es una muestra de la evolución que tiene el tren motriz eDrive de la firma alemana.
Conjunta un motor 4 cilindros y uno eléctrico que en conjunto desarrollan 292 caballos de potencia y un torque de 309 libras-pie.