Aunque pensemos que los tiempos en los que vivimos sean difíciles, entre una pandemia, con la guerra de Rusia en Ucrania, las tensiones políticas y la inflación en alza, no son los peores de la historia. La ciencia revela cuál es el peor año.
El 536 después de Cristo es el peor. Y el clima resultó determinante para ello.
PUBLICIDAD
De acuerdo con un estudio de Cambridge de 2018, en el 536 buena parte del planeta quedó a oscuras durante 18 meses completos.
Europa, Oriente Medio y partes de Asia fueron víctimas de una niebla que, al bloquear los rayos del sol, hizo que las temperaturas bajaran, que las cosechas se dañaran y que miles (¿centenares de miles?) de personas murieran.
¿Cuál fue la causa de esta misteriosa niebla?
Los investigadores de Cambridge explican que a principios de ese año hubo una erupción volcánica en Islandia, que esparció sus cenizas por el hemisferio norte.
“Esta erupción fue lo suficientemente grande como para alterar los patrones climáticos globales, causando años de hambruna”, señala Michael McCormick, que lideró el equipo de investigadores junto con Christopher Loveluck.
PUBLICIDAD
“Fue un cambio bastante drástico: sucedió de la noche a la mañana”, indica McCormick, citado por el portal Science Magazine. “Los antiguos testigos realmente estaban en algo. No era histeria, o predicciones del fin del mundo”.
La historia relata cómo fueron ese penoso año 536 y los posteriores
Esto es clave. Muchas veces, cuando leemos las reseñas del pasado, pensamos que son fruto de la imaginación. El tema es que para describir las situaciones que hoy son explicadas por la ciencia, recurrieron a términos literarios.
Por ejemplo, el historiador bizantino Procopio de Cesarea describió: “El sol emitió su luz sin brillo, como la luna, durante todo este año (…) Los hombres no estaban libres de guerra ni de pestilencia ni de ninguna otra cosa que llevase a la muerte”.
Ante la desesperación por los alimentos, además de las enfermedades, se desataron los conflictos.
Casiodoro, un político romano de la era, dijo: “Nos maravillamos de no ver sombras de nuestros cuerpos al mediodía (…) El sol tiene un color azulado (…) Las estaciones parecen estar todas mezcladas”.
Para colmo, los efectos de la erupción de 536 se agravaron por dos erupciones más, ocurridas en 540 y 547. Muchos científicos describen a esta época como la Pequeña Edad de Hielo de la Antigüedad tardía.
“Fue el comienzo de uno de los peores períodos para estar vivo, si no el peor año”, en palabras de McCormick.