¿Por qué la mala calidad del aire puede poner en riesgo tu salud?

La contaminación del aire afecta especialmente a niños, adultos mayores, embarazadas y asmáticos

Alrededor de 110 millones de habitantes de Estados Unidos recibieron la alerta, este miércoles en la mañana, sobre el fuerte humo de los incendios forestales en Canadá que llegó a EEUU. Ciudades como New Hampshire, Carolina del Sur, Boston, Nueva York y Filadelfia han sido los más afectados.

Según especialistas, 90 millones de personas están siendo afectadas por la mala calidad del aire en este momento en EEUU.

El smog contiene altas concentraciones de ozono a nivel del suelo que genera daños en la salud.

¿Qué ocasiona la mala calidad del aire?

Según el doctor Purvi Parikh, alergista e inmunólogo de Allergy & Asthma Network, la mala calidad del aire contiene una partícula que es dañina causada por un “irritante” transportado por el aire. Como puede ser el humo de los vehículos y las emisiones de carbono.

Los desastres naturales, como es el caso de los incendios forestales, tienen picos en la mala calidad del aire que contiene monóxido de carbono y otras sustancias químicas peligrosas.

Partículas de aire contaminado

“Las partículas pequeñas son especialmente preocupantes: partículas diminutas en el aire que miden menos de 2,5 micrómetros de diámetro, o aproximadamente el 4 % del ancho de un mechón de cabello. Estas partículas son lo suficientemente pequeñas como para ser inhaladas profundamente en los pulmones y pueden ingresar al torrente sanguíneo”, explica nbcnews.com en su portal web.

La Agencia de Protección Ambiental utiliza el índice y este va de 0 a más de 300. Cuando es 50, o por debajo, se considera “saludable” y cuando supera los 150 las personas comenzarán a “experimentar síntomas”. Más de 200 es “muy poco saludable”.

¿Cómo daña la contaminación mi salud?

La contaminación en el aire puede afectar a cualquiera, pero especialmente a niños pequeños, adultos mayores, embarazadas, asmáticos o afecciones respiratorias preexistentes.

Los síntomas a corto plazo son: irritación en los ojos, la nariz, la garganta y los pulmones. A largo plazo: asma severa, parto prematuro, cardiopatía, cáncer de pulmón, demencia o coeficiente intelectual más bajo en niños.

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