Por siglos la ciencia y medicina indican que la lactancia materna es el mejor alimento que puede recibir el ser humano en sus primeros años de vida e incluso la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo considera como el mejor que pueda existir en toda la etapa del desarrollo.
Amamantar a un niño desde el primer día de nacido genera un sinfín de beneficio en la salud humana y ahora una nueva investigación indica que quienes toman leche materna de manera prolongada y constante desarrollan una mejor capacidad intelectual ideal para destacarse en el ámbito académico.
El poder de la leche materna
Investigadores de la Universidad de Oxford, en Inglaterra, publicaron en el Archives of Disease in Childhood, los resultados que resaltan el impacto del consumo de leche materna y los grandes beneficios que se pueden generar en las distintas etapas de escolaridad y desarrollo intelectual, incluso cuando se tienen en cuenta los factores socioeconómicos o la inteligencia de los progenitores.
El estudio contó con la participación de 4.940 persona de hasta 16 años y revisaron los resultados de sus exámenes estandarizados, específicamente su Certificado General de Educación Secundaria (GCSEs) en inglés y matemáticas.
De todos estos, un tercio de los participantes (32,8%) nunca fue amamantado y el resto sí lo fue durante diferentes períodos, mientras que sólo el 9,5% fue amamantado durante al menos 12 meses. El análisis de los resultados reveló que la lactancia materna más prolongada se relacionó con mejores resultados educativos.
Los autores del estudio afirman que sus hallazgos son representativos a nivel nacional para los niños matriculados en escuelas públicas de Inglaterra y que el amplio tamaño de la muestra les permitió detectar diferencias en los resultados entre varios grupos de duración de la lactancia materna. “La lactancia materna debe seguir alentándose, cuando sea posible, ya que las mejoras potenciales en el rendimiento académico constituyen solo uno de sus beneficios potenciales”.
